En días recientes se difundió a través de redes sociales y medios de comunicación que tras las adecuaciones museográficas que se realizaron al Museo de las Momias de Guanajuato, varios cuerpos momificados sufrieron algunos daños, entre los que llamó la atención que una de las momias más populares del inmueble conocida como “El apuñalado” sufrió el desprendimiento de su brazo derecho.

Tras una denuncia pública sobre lo ocurrido hecha ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Guanajuato, un grupo de especialistas se encargaron de atender la notificación, toda vez que expresa daños a bienes patrimoniales.

Foto: INAH

De esta manera, el equipo designado por el INAH para atender este caso cuenta con evidencia documental y fotográfica que indica que, aunque ya existían algunas afectaciones previas en el cuerpo momificado, los daños no eran tan severos como los reportados actualmente.

Mediante un comunicado, el INAH señaló que estos hechos han revelado que los movimientos realizados a la colección del museo no han sido de la forma correcta, pues en lugar de aplicar estrategias de conservación correctivas y preventivas, las acciones que se han realizado incrementaron los daños en diversos cuerpos.

La institución señaló que la situación está relacionada con el desconocimiento de protocolos adecuados, así como con la falta de capacitación del personal que se encargó de realizar las tareas de reubicación durante las intervenciones al museo.

Tras este caso, se hizo énfasis en que los cuerpos momificados no son iguales, por lo que cada uno representa singularidades en su naturaleza; razón por la que si no se actúa de manera adecuada, responsable y oportuna, se podrían causar deterioros irreversibles o incluso la pérdida total de dicho patrimonio.

Debido a la situación, el Centro INAH Guanajuato, solicitó a las autoridades municipales del estado entregaran el proyecto museográfico, junto con los protocolos seguidos para realizar la intervención. Dicho documento fue entregado en fechas posteriores a la remodelación, lo que constata el poco seguimiento y respeto a los acuerdos firmados con anterioridad.

Para resarcir el daño, la Secretaría de Cultura federal y el INAH trabajarán en conjunto por el bien y el cuidado de uno de los símbolos patrimoniales más importantes de Guanajuato como lo son las momias; de igual manera, esta situación reitera la importancia de resignificar a los cuerpos como bienes históricos y no como mercancías susceptibles a ser explotadas o comercializadas.

En días próximos, los especialistas del INAH realizarán un nuevo diagnóstico en el museo que permitirá estar en condiciones de evaluar a detalle el estado en el que se encuentran los cuerpos, así como potenciar el deterioro que han sufrido en los últimos años. Finalmente, se hizo constar que si las indicaciones del instituto y sus especialistas continúan siendo ignoradas y se actúa sin protocolos adecuados, el deterioro de los cuerpos podría generar la pérdida de este importante patrimonio. (AD)