Los especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) localizaron una urna funeraria con la representación del dios del maíz en las obras que se realizan en el tramo 7 del Tren Maya y como parte de las labores de salvamento arqueológico que lleva a cabo la Secretaría de Cultura federal.

Diego Prieto Hernández, director general del INAH, dio a conocer que, en cuanto a la tipología, la urna fue identificada como una vasija estilo Paaktzatz; además señaló que junto a ella se encontró otra vasija de igual tipología, por lo que se cree formaron parte de una ofrenda fundacional.

A través de un comunicado de la Secretaría de Cultura, Prieto Hernández señaló que las vasijas están asociadas con un inmueble prehispánico; informó que la pieza encontrada es una olla de barro crudo en la que se guardaron los restos mortales de una persona.

La urna funeraria que fue encontrada en el tramo 7 del Tren Maya muestra a la deidad prehispánica conocida como el dios del maíz y está representada como mazorca en crecimiento.

Por su parte, la tapa de la vasija hace referencia a un búho, ave agorera que simboliza la guerra entre los antiguos mayas de la región Río Bec, durante el periodo Clásico, esta pieza fue elaborada entre los años 680 y 770 d.C.

De igual manera, el antropólogo señaló que la urna conserva aplicaciones en su cuerpo, las cuales aparentan representar el símbolo maya ik, que hace referencia al viento y al aliento divino; en la parte trasera de la pieza se puede observar una figura antropomorfa de pequeñas dimensiones, la cual fue elaborada al pastillaje y hace alusión al dios del maíz.

Respecto a este hallazgo, los arqueólogos que han participado en la recuperación del bien patrimonial han mencionado que la imagen de dicha deidad maya se ha registrado por el INAH en diversas figurillas encontradas en la isla de Jaina, en Campeche.

En cuanto a la segunda vasija encontrada en la zona, se ha observado una ornamentación que consiste en aplicaciones a los costados, los cuales simulan ser las espinas de una ceiba, un árbol que entre los mayas del pasado y del presente ha sido considerado como sagrado.

Con respecto a las labores de salvamento arqueológico que se realizan en los tramos 5, 6 y 7 del Tren Maya, Diego Prieto señaló que, al 8 de enero de 2024, en lo que respecta al Tramo 5, se han protegido 9 mil 038 bienes inmuebles, 192 elementos muebles, 56 mil 362 fragmentos cerámicos, un entierro humano y 1 mil 118 rasgos naturales asociados a la presencia de grupos humanos.

Mientras que en el Tramo 6 se han preservado y registrado 3 mil 685 bienes inmuebles, 63 muebles, 69 mil 120 tiestos cerámicos, cinco enterramientos y 148 rasgos naturales; por otro lado, en el Tramo 7, se han registrado 27 mil 941 estructuras inmuebles, 334 bienes muebles, 125 mil 880 fragmentos de cerámica, 141 entierros humanos y 481 rasgos naturales. (AD)