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Puebla, quinto estado con peores condiciones laborales para mujeres: IMCO

  • Fernanda Potenciano
De acuerdo al IMCO, fue la quinta entidad que ofreció las peores condiciones de entrada a la economía del estado para las mujeres, así como su permanencia en esta
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El estado de Puebla ocupó la quinta posición como el estado que ofreció las peores condiciones laborales para las mujeres, así lo dio a conocer el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en su ranking #ConLupadeGénero 2023.

De acuerdo con las cifras presentados por el IMCO, en el que se calificaron datos como entrada a la economía de las mujeres y su permanencia en la misma, Puebla ocupó el lugar 28 de entre los 32 estados de la república, es decir, la quinta posición más baja.

Esta posición además indicó un retroceso para Puebla, pues en 2022 calificó en la posición 25 a nivel nacional, un nivel aún muy bajo, lo que demostró que las condiciones laborales para las mujeres empeoraron en un año.

Fue la Ciudad de México la mejor evaluada en 2023 al contar con mayor porcentaje de mujeres preparadas, con el 59.9 por ciento, además de la menor tasa de embarazado adolescente, sin embargo, sí existió una alta percepción de inseguridad.

En contraste, Guanajuato fue el estado peor evaluado de entre los 32 y entró en la clasificación de desempeño bajo, misma que compartió con Veracruz, Zacatecas, Oaxaca y Puebla.

En el caso de Guanajuato, las jornadas largas de trabajo, la inseguridad que las mujeres perciben en el transporte público y la alta tasa de feminicidios colocó al estado en última posición.

En cuanto a los pilares que mide el estudio del IMCO, se señala la entrada de las mujeres a la economía, pilar que mide la educación y su participación económica, en el que Puebla clasificó como el sexto lugar más bajo a nivel nacional.

El siguiente pilar es la permanencia de las mujeres en la economía, en donde Puebla clasificó también en la sexta posición más baja y además retrocedió tres lugares con respecto al 2022.

Este indicador mide la calidad del empleo, la formalidad y la pobreza laboral, es decir, que el salario sea suficiente para pagar una canasta básica, así como variables con relación a cuidados en el hogar que deban desempeñar las mujeres. (JC)

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