Derivado de la violencia generalizada que se vive en el estado de Puebla y el país de México, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, reiteró su llamado a reconstruir la paz y cultivar principios humanos en los corazones de la sociedad.

Asimismo, ofreció una oración por el eterno descanso de María Eugenia Ocampo, la psicóloga activista que apareció muerta el pasado 4 de enero en inmediaciones de La Malinche.

Te recomendamos: Advierte arzobispo de Puebla signos de inestabilidad política

Al encabezar la misa dominical en la Catedral, Sánchez Espinosa pidió a los poblanos pedirle al Niño Dios paz ante la ola de inseguridad, violencia y extorsión que se sigue viviendo en la entidad poblana:

“Sigamos pidiéndole al Niño Dios que nos dé su paz en nuestros corazones, en los hogares, en nuestras familias, en nuestra patria qué tanto nos hace falta, ante todos los hechos de violencia, de inseguridad que estamos viviendo en Puebla, en México y en distintas regiones”, expresó.

El arzobispo indicó que estas fiestas decembrinas tuvieron que dejar a cada persona el deseo de crecer en su vida familiar y espiritualmente, pues son fechas en las que deben reflexionar sobre sus acciones para que sean mejores personas.

Sánchez Espinosa pidió por la salud y el trabajo de todos los feligreses, a quienes invitó a corregir los actos de rebeldía desde los hogares:

“En los primeros días de enero nos pusimos en las manos y nos seguimos poniendo en las manos de la Providencia Divina para que nunca nos falte su gracia, para que nunca nos falten los sacramentos, la salud, sobre todo en estos años tan difíciles que hemos vivido de pandemia, para que nunca nos falte trabajo, casa, vestido y sustento”, enfatizó.

Finalmente, el arzobispo de Puebla ofreció una oración por el reciente feminicidio de Maru Ocampo Martínez, morelense radicada en San Andrés Cholula, quien después de permanecer desaparecida desde el 21 de diciembre pasado, sus restos fueron hallados en Tlaxcala.