El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta llamó "rajones" a las y los maestros que lo abuchearon el sábado ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, pues reclamó que un día antes ya habían firmado un acuerdo que establecía que hasta el 22 de noviembre se definiría la fecha en que recibirían el pago retroactivo del aumento salarial.

El mandatario arremetió este lunes de nuevo contra los docentes, al advertir que su gobierno no volverá a recibirlos tras los abucheos, pues sentenció: "yo no trato con rajones, así de simple. Mi gobierno no trata con rajones, y menos con gente que piensa que presiona".

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En rueda de prensa acusó que la protesta fue propiciada por el delegado de Programas para el Bienestar del gobierno federal, Rodrigo Abdala Dartigues, pues dijo que permitió que docentes ingresaran al evento en vez de evitarlo. 

"El delegado de Bienestar, cuyo nombre no quiero repetir, destila frustración, amargura, envidia... y bueno, hoy ha habido la oportunidad de que maestros los metieran al evento para gritar, en lugar de evitarlo, lo permitió, lo propició", reprochó.

Barbosa Huerta deslegitimó las protestas docentes y las calificó de "grillas", pues señaló que está en proceso de renovación la dirigencia de la Sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), por lo cual los maestros están compitiendo entre ellos y asumen que ganará "quien haga más ruido".

No obstante, aseguró que con "gritos más o gritos menos", el gobierno estatal aún no reúne los 230 millones de pesos que se requieren para pagar el retroactivo, pero sostuvo que cuando se tengan se liquidará el adeudo, como instruyó López Obrador el sábado en su visita a Huehuetlán El Chico.