- Economía
La caída de las criptomonedas sacude a los inversores
Después de tocar nuevos mínimos durante unos días en el mes de junio- cuando cayó hasta niveles en torno a los 17.600 dólares -en los últimos días, Bitcoin lucha por mantenerse por encima de la barrera de los 20.000 dólares -gracias, tal vez, al efecto de las compras en caídas-. No obstante, la fuerte presión a la baja le acompaña desde hace ya varios meses y lleva su cotización, de nuevo, a niveles que no habíamos visto desde diciembre del 2020.
Las criptomonedas en caída libre
Aunque Bitcoin es la criptomoneda más famosa, son muchos los tipos de criptomonedas que podemos encontrar en el mercado. Y todas han resultado perjudicadas debido, en gran medida, al endurecimiento en las políticas monetarias de los bancos centrales, que han inundado los mercados con el pánico a una posible recesión y que generan desconfianza y aversión en los inversores ante los activos de riesgo.
También hay que tener en cuenta que el colapso de TerraUSD y los problemas en varias plataformas de criptodivisas, como Celsius Network,-que suspendía la retirada de capitales basándose en las condiciones extremas del mercado, han asestado duros golpes al mercado cripto, generando rápidas y enormes caídas, que se calculan en torno al 10%.
Situación en El Salvador
La caída de Bitcoin sitúa a la criptomoneda en niveles mucho más bajos en comparación con los niveles de los que gozaba hace apenas unos meses, cuando el presidente Nayib Bukele adoptaba la criptomoneda como moneda de curso oficial en El Salvador.
El país se encuentra ahora en una difícil situación financiera, ya que es en este 2022 cuando deberá hacer frente al pago de los intereses de sus bonos internacionales por un importe que ronda los 330 millones de dólares, mientras las agencias calificadoras de riesgo sostienen que el país padecerá una creciente necesidad de financiación para poder hacer frente en el 2023 al pago de 800 millones de dólares en Eurobonos.
Aunque son muchas las voces, tanto de partidos políticos opositores como de sectores de la sociedad, que claman por la derogación de la denominada Ley Bitcoin, Bukele no aparenta sentir preocupación por la situación y afirma que la inversión en Bitcoin es segura al tiempo que recomienda dejar de observar las gráficas y disfrutar de la vida.
Desde el Ministerio de Hacienda, afirman que el país no habría incurrido en pérdidas por la depreciación de Bitcoin.
TESLA incrementa sus pérdidas en Bitcoin
Al igual que Bukele, el CEO de TESLA Elon Musk decidió apostar por la criptomoneda y en el 2021 adquirió bitcoins por valor de 1.500 millones de dólares. Dicha inversión disparó su cotización y dio impulso a la criptomoneda hacia máximos históricos.
Sin embargo, su relación con la criptodivisa ha pasado por fases bien distintas. Mientras que tras la adquisición de millones de dólares de la criptomoneda la empresa fabricante de coches eléctricos anunciaba que admitiría bitcoins como medio de pago, en apenas unos meses se retractó de su afirmación, basando este cambio de parecer en su preocupación por el impacto medioambiental que la criptomoneda provoca con su minado -por otra parte, la gran subida en el precio de la luz ha provocado que la minería deje de ser rentable y provoque cierres de mineros ante las pérdidas que están sufriendo-.
Ante estos giros de opinión, fueron muchos los que acusaron al multimillonario de lanzar tuits acerca de la criptomoneda con el único objetivo de influir en sus movimientos. De hecho, en estos momentos, se enfrenta a una demanda colectiva en la que se le acusa de manipular el precio de la criptomoneda Dogecoin a su voluntad, mediante la publicación de tuits.
Ahora que el nuevo soporte de Bitcoin se ha establecido en los 20.000 dólares, Tesla acumularía unas pérdida de alrededor de 500 millones de dólares.
Sin embargo, la esperanza no está del todo perdida, ya que históricamente los hundimientos de la famosa criptomoneda han ido seguidos de importantes rebotes. Pero lo cierto es que ante un activo tan volátil es muy difícil predecir cuándo sucederá el ansiado rebote, o si realmente llegará a producirse, aunque no son pocos los que esperan una toma de posiciones por parte de los inversores en esta caída, en espera de su revalorización.