La suspensión de última hora del aumento al peaje en las carreteras, por Caminos y Puentes Federales (Capufe) “impactará negativamente en la recuperación de los ingresos”.

 “La suspensión del ajuste tarifario es un factor crediticio negativo para las concesiones de carreteras federales en México”, luego de que Capufe suspendiera “hasta nuevo aviso” su decisión de aumentar en un 7.36 por ciento las tarifas para acceder a los caminos y puentes concesionados al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), consideró a analista de la agencia calificadora Moody’s, Roxana Muñoz.

El impacto negativo en la recuperación de los ingresos se suma a “la deuda indexada a la inflación continuará incrementándose, creando un desequilibrio económico para las concesionarias”, agregó.

Capufe argumentó para suspender el incremento, que siguió instrucciones giradas por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).

En un comunicado difundido en su página web, Capufe aseguró que la actualización de las tarifas de peaje obedeció a una determinación tanto del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) como de Fonadin.

Estos cambios estaban programados para entrar en vigor a primera hora de este miércoles 16 de febrero. Las tarifas consideraban “la actualización de comparar los índices inflacionarios de diciembre de 2020 y 2021”, enuncia el documento.

“Los recursos recaudados por peaje de las autopistas integradas en la red concesionada, se emplean para cubrir los gastos asociados a la operación y conservación. Asimismo son destinados para otorgar apoyos financieros para el desarrollo de proyectos en los sectores de comunicaciones, transporte, agua, medio ambiente y turismo, en beneficio a la población”, argumentó el documento.