- Seguridad
Liberan al joven de la pareja que llevaba cadáver en la cajuela
Jueves, Noviembre 18, 2021 - 14:08
La mujer, de 25 años, sigue a la espera de audiencia ante un juez de control
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El menor asegurado junto con una joven de 25, acusada de asesinar a su expareja sentimental en la Ciudad de México e intentar abandonar el cadáver en Puebla, fue liberado tras decretarse de ilegal su detención.
Ricardo G.C., de 16 años de edad, bajo cargos de homicidio, fue presentado ante una juez especializada en Justicia Para Adolescentes,
Durante el desahogo de la audiencia, la juez que conoció del caso halló diversas inconsistencias en la carpeta de investigación, además de que consideró que el arresto del adolescente no se hizo conforme a derecho.
Por lo anterior, la jurista calificó de ilegal el arresto y ordenó la inmediata libertad del menor, quien bajo la custodia de su madre se retiró de Casa de Justicia Para Adolescentes ubicada en la localidad de San Bernardino Tlaxcalancingo en el municipio de San Andrés Cholula.
Fue así como el menor libró los cargos de homicidio, a pesar de que fue asegurado en flagrancia, junto con su novia de 25, cuando estaban en posesión del cadáver, no se le fincaron cargos por ocultamiento de cadáver.
Por cuanto hace a Guadalupe o Andrea, la joven ya fue puesta a disposición de un juez de control y se encuentra a la espera de que se lleve a cabo la audiencia correspondiente para definir si fue legal o ilegal su aprehensión.
La mujer de 25 y su novio de 16 años de edad, fueron detenidos la madrugada del martes pasado en Periférico Ecológico a la altura de Cuautlancingo, cuando se encontraban a bordo de un automóvil Volkswagen Vento color gris, con placas del Estado de México, en cuya cajuela traían el cadáver de Rodrigo José N., envuelto en sábanas.
Después de las investigaciones correspondientes se supo que la víctima fue agente en la extinta Policía Federal y expareja de Guadalupe, a la cual le debía 100 mil pesos, por lo que, al negarse a pagar tal cantidad, la joven habría decidido apuñalarlo y golpearlo con un tubo hasta quitarle la vida. Todo lo anterior, aparentemente en complicidad del menor hoy libre.