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A 12 días del paso de Grace no llega apoyo a municipios de Puebla
Este 1 de septiembre se cumplieron 12 días desde que el huracán Grace azotó las sierras Norte y Nororiental de Puebla. Aunque el gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta se comprometió a reparar todos los daños en 10 días, en diversos municipios continúan árboles caídos, familias sin techo y agricultores en espera de apoyo por la pérdida de sus cultivos.
En comunidades de Zongozotla, Cuetzalan, Hueytlalpan, Huauchinango, Ixtepec, Caxhuacán, Huehuetla, Huitzilan de Serdán y Zapotitlán de Méndez, aún no se reparan las carreteras y caminos que registraron deslaves o hundimientos por el exceso de lluvias, en estos casos se abrieron caminos provisionales.
Al respecto los pobladores señalaron que esta problemática no solo se debe a las afectaciones por el huracán Grace, sino al descuido que los caminos presentan desde hace muchos años:
“Ya son afectaciones viejas, lamentablemente nuestros caminos los dejan, los abandonan, no les dan mantenimiento y pues lógico que con esos fenómenos naturales los daños se hacen más grandes, pero solo vienen los despejan y ya sigue todo igual”.
Entre Apulco y San Carlos en la carretera de Zacapoaxtla a Cuetzalan un carril se fracturó y hasta la fecha solamente lo acordonaron, pero se continúa desprendiendo la tierra con el riesgo de que se interrumpa la circulación por completo.
La carretera en Xonotipa, del municipio de San Miguel Eloxochitlán, sigue sin repararse e incluso muestra más fisuras, situación que podría empeorar, pues las fuertes lluvias continúan en esa zona, por lo que transportistas que circulan por ahí urgieron su reparación.
En municipios como Xicotepec y Zongozotla se perdieron por lo menos 3 mil hectáreas de cultivos de café, a tan solo una semana del inicio de la temporada de recolección de café, que ocurre en septiembre.
Este fue uno de los sectores más afectados ya que con la cosecha los cafetaleros sostienen su economía durante todo el año, por lo que estás pérdidas representan una dura crisis para los cafeticultores.
En Zacatlán y Zacapoaxtla al menos 6 mil hectáreas de maíz se perdieron, ya que las mazorcas no llegaron al tamaño ideal para su cosecha y la milpa quedó tendida.
Al respecto la Secretaría de Desarrollo Rural del estado (SADER) comenzó a repartir algunos apoyos, pero no fueron suficientes para resarcir el 100 por ciento de los daños, aunado a que hay comunidades a las que sigue sin llegar.
Al respecto los agricultores comentaron que no se realizó el censo para ver cuántos son los trabajadores del campo afectados, por lo que quedaron a la espera de la llegada de las autoridades, lo mismo ocurrió con los productores de nochebuena en Tenango de las Flores, perteneciente al municipio de los Huauchinango, donde esperan por apoyo ante las pérdidas de más de 70 mil pesos con la que se quedaron por lo menos 750 floricultores.
En el municipio de Cuetzalan don Antonio Hernández comentó que se dañaron árboles de pimienta, las plantas de café y la milpa, que son la principal fuente económica de los productores del municipio.
Por otra parte, alrededor de un 80 por ciento de la población cuetzalteca resultó dañada y decenas de familias perdieron por completo sus viviendas; acusaron que las autoridades locales, estatales y federales dejaron en el olvido a los cientos de afectados.
El huracán agudizó la situación de pobreza, de por lo menos el 80.8 por ciento del pueblo cuetzalteco, de acuerdo con los últimos datos del Coneval, lo que equivale a que 24 mil 185 individuos padecen algún tipo de pobreza. Mientras que, el 79. 5 por ciento de las personas viven en viviendas sin servicios básicos.
“No pues sufrimos feo sentíamos que mal porque pasó el huracán y quitó toda lámina donde estábamos, después salimos; nos fuimos a meter a una escuela CONAFE, y ahí pasó todo. Salimos hasta como las 11 de la mañana, fue cuando checamos todas nuestras cositas, todo está mal, el techo todo se lo llevó el viento, los árboles de pimienta, todo lo tumbó y estamos bien mal ahorita”, expresó Antonio Francisco Hernández, poblador de la comunidad de Pinahuista.
“Que nos ayuden las autoridades o el presidente municipal que nos apoye con algo de la lámina; somos muchos aquí a quienes nos afectó el huracán, sí hay casas aquí abajo que ya no sirven, andamos bien mal con esto que está pasando, llueve mucho y nuestras cositas están, así como están. Así estamos viviendo, la estamos pasando muy mal, el techo no está completo y nuestras cosas las tenemos tapadas con la lona”, agregó.
Claudio Cano Fernando, poblador de la comunidad de Zuapilaco, Yancuitlalpan, platicó para e-consulta, mientras colgaba hules para cubrir una parte del techo y reparaba los bambús que utiliza como pilares de lo que quedó de su vivienda, que la noche del huracán la pasó en la esquina de la casita, en el tecuile, abajo del bracero: “ahí me la pase toda la noche mojándome”.
Don Claudio vive solo en una vivienda humilde construida con paredes de bambúes, techo de lámina de cartón, piso de tierra.
Comunidades como San Carlos, Francisco I. Madero de Zacapoaxtla, así como Zoatecpan de Xochitlán y San Rafael Axolota de Nauzontla, continúan sin energía eléctrica ni telefonía celular, por lo que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sigue con los trabajos de reconexión.
Ante la tardanza en la llegada de los apoyos por parte de los diferentes niveles de gobierno, los afectados comenzaron a reparar sus techos por cuenta propia, o incluso recomenzaron la construcción de sus viviendas ya que fueron pérdida total.
Al respecto autoridades de Xicotepec y Huauchinango aseguraron que en sus municipios el DIF les repartió laminas a los que perdieron sus techos.