El nombre de Sergio Mayer ha estado de forma constante como tendencia de los medios de comunicación y redes sociales.

El actor se convirtió en diputado y fue nombrado Presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía.

Errores al referirse a una situación, su reciente pleito con Gustavo Adolfo Infante y hasta la relación que sostuvo su esposa, Issabela Camil, con Luis Miguel, son tan sólo algunas de las razones por las que Mayer ha estado constantemente en medio de la polémica.

Pero luego de perder en las pasadas elecciones, donde no pudo reelegirse como diputado del Distrito 6 de la Ciudad de México, que corresponde a las zonas de Álvaro Obregón y Magdalena Contreras, se podría pensar que llegó a su fin su carrera política.

Sin embargo, pese a la derrota que sufrió el pasado mes de julio, donde Mayer sólo obtuvo el 28.41 de los votos, el actor expresó su deseo de convertirse en Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

En entrevista con Yordi Rosado, Sergio habló de sus aspiraciones políticas, las cuales podría alcanzar en 2024.

“Es la primera vez que lo voy a decir y yo sé que va a causar mucho ruido, se va a generar: a mí me gustaría ser Senador de la República o Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Yo quiero dejar huella de algo positivo. Y voy a recibir todas las críticas por haberlo dicho aquí en tu programa, pero no me importa, es lo que más me motiva”, fueron las palabras del exGaribaldi.

“Yo quise ser modelo para llegar a ser actor, cuando fui actor conseguí una familia y hace muchos años dije: 'Quiero hacer política' y hacer cosas como actor para llegar a ser político, porque mientras más conocido y más famoso eres, más puertas te abres. Yo utilicé el medio artístico para llegar a donde estoy”, contó el esposo de Issabela Camil sobre cómo surgió su interés en la política.

“Eso me empezó a llevar a hacer trabajo social. Hice iniciativas de ley desde la parte ciudadana que son cosas que la gente no sabe. De repente dicen: ‘Ay, un actor quiere ser político’, porque dicen que los actores son tontos, son estúpidos, no pueden opinar. No sé si otros diputados actores o cantantes han hecho buen o mal papel; yo hablo por mi trabajo y quien lo quiera creer, qué bueno y quien no, no me interesa”, expresó sobre su labor legislativa.

“A mí nunca me hablaron por ser popular. Hay gente que es más popular que yo, que tiene más seguidores y tampoco fue un tema de ocurrencia. Yo no vivo del erario público. Por supuesto que tengo que cobrar por hacer mi trabajo, pero yo vivo del esfuerzo y del trabajo que me heredaron mis padres. No tengo absolutamente nada, nada, que me haya dado mi suegro más que cariño y amor y eso se lo voy a agradecer siempre… me da risa y no me interesa lo que opinen. Y esto te lo digo por primera vez, porque nunca lo he aclarado”, aclaró el diputado.

 

 

 

 

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