Un juez les fijo una fianza de 15 mil pesos a los 8 policías acusados de haber desaparecido a Juan Arturo Méndez Alcántara.

El juez Florencio Hernández fue quien les fijó la fianza, y en cuanto los ocho implicados la paguen, podrán salir de la cárcel.

El martes 6 de marzo de 2018, un juez ordenó detener a 8 policías de Veracruz que participaron en la detención y desaparición forzada de Juan Arturo Méndez Alcántara.

Los detenidos fueron Patricio Lagunes Monje, subdelegado del Mando Único en Córdoba; Misael Jiménez Suárez, Rubén Hernández Sánchez, Luis Peñaloza Hernández, Ricardo Díaz Trujillo, Francisco Hernández Morales, Martín Muñoz Flores y Ramón Gutiérrez Toledo.

Los ocho sujetos fueron encarcelados en el penal de Amatlán y el juez Florencio Hernández Espinoza les concedió el beneficio de la fianza.

El 21 de febrero de 2018, elementos policiacos detuvieron al joven Juan Arturo Méndez Alcántara a las 5 de la mañana con treinta y dos minutos en la avenida 21, calle 32 y 40, privada de la colonia Nueva Córdoba, ciudad de Córdoba.

El 2 de marzo de 2017 los restos de Juan Arturo Méndez Alcántara fueron encontrados en la orilla del Río Blanco, a unos metros del ingenio San Nicolás.

En la declaración de un testigo protegido se indica que a Juan Arturo Méndez Alcántara lo detuvieron los policías que estaban bajo las órdenes de Patricio Lagunes Monje.

El joven Juan Arturo Méndez Alcántara estuvo detenido en un inmueble y el jefe policiaco le dijo al testigo que no dijera nada porque estaba en juego su vida.

“Posteriormente, el subdelegado Patricio lo llamó en privado y le dijo que no dijera nada, porque estaba de por medio mi vida; después, como a las nueve de la noche de ese mismo día (21 de febrero), al cambio de turno, el subdelegado Patricio, le ordenó que mandara una unidad a cuidar el inmueble de Rancho Trejo, en el cual se encontraba Juan Arturo Méndez”.

“De momento se empezaron a escuchar gritos horribles, desde la casa abandonada, sabían que se trataba de Juan Arturo, ya que algo malo le estaban haciendo el subdelegado Patricio y sus escoltas; se escuchaba que la persona gritaba y se asfixiaba, durante un lapso de diez minutos”.

“De repente ya no se escuchó nada; y vio como el subdelegado Patricio, Champi, Peñaloza y Águila, sacaban un bulto, era el cuerpo de JuanArturo”.

Foto: MILENIO