La banda de plagiarios que fue parcialmente desarticulada la semana pasada en el municipio de Tecamachalco, estaría relacionada con el secuestro de un comerciante, en mayo pasado, por quien cobraron 157 mil pesos como rescate pero aun así lo asesinaron para después enterrar su cadáver en una fosa clandestina.

De acuerdo con información revelada por el titular de la Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (FISDAI), Fernando Rosales Solís, en mayo de este año se registró el secuestro de un comerciante de 57 años de edad, el cual fue privado de su libertad cuando se dirigía a la Central de Abasto de Huixcolotla.

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Inicialmente, la banda compuesta por Abimael, alias La Barbie; Edgar, alias El Mojarras y/o El Chifilin; María Fernanda; y un cuarto sujeto aún prófugo, pidió a la familia de la víctima 5 millones de pesos como rescate, sin embargo la familia solo logró reunir 157 mil pesos, y los entregó para que mantuvieran vivo a este hombre.

Pero el comerciante no fue liberado, por lo que se iniciaron las diligencias correspondientes permitiendo identificar a la banda que fue detenida la semana pasada, como la sospechosa de este hecho.

Derivado del cúmulo de investigaciones, se permitió determinar que estos sujetos habían asesinado al comerciante para después enterrar sus restos en una fosa clandestina, la cual fue localizada la tarde del jueves 7 de junio en la junta auxiliar Lomas de Romero, en el municipio de Tecamachalco.

En el lugar se encontraron los restos de un hombre, que por el avanzado estado de putrefacción no se pudo determinar su identidad, aunque por la vestimenta, se presume sería el comerciante secuestrado en mayo pasado.

Debido a los protocolos de investigación, el agente del Ministerio Público adscrito al caso se encargó de solicitar la prueba de ADN para confirmar de forma fehaciente la identidad de la víctima y así poder imputarle este nuevo caso a los ya detenidos.

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