De enero de 2016 a febrero de 2017, esa entidad registra mil 762 tomas clandestinas en los ductos de Pemex, un promedio de 4.1 al día, el pico más alto reportado en el Estado, informa el periódico Reforma en su edición  este viernes.

Tan sólo en este año, Puebla suma siete incendios en ductos de Pemex provocados por los llamados huachicoleros, o bien, en bodegas donde se almacena el hidrocarburo robado, agrega ese medio.

Apenas el 3 de abril se reportaron dos siniestros por tomas clandestinas: uno en Amozoc con saldo de una persona muerta y una camioneta calcinada, y otro en Esperanza, donde también se quemó una unidad.

Un día después, una fuga de combustible se reportó en terrenos de cultivo de Quecholac en una bodega en donde se guardaba gasolina robada.

En 2016, Puebla sumó mil 533 tomas ilegales de combustible, por arriba de Guanajuato, que reportó mil 309; Tamaulipas, 942, y Veracruz, 668.

Durante el primer bimestre del año, Guanajuato encabezó la lista con 303 tomas clandestinas, seguido de Puebla, con 229.

A nivel nacional, Pemex reportó en 2016 la localización de 18.8 tomas clandestinas al día tras sumar 6 mil 873 puntos de extracción de combustible ilegales en toda su red de ductos.

Para el primer bimestre de 2017, el promedio diario nacional escaló a 28 tomas clandestinas localizadas tras reportarse el hallazgo de mil 647 en todo el País.

En Puebla, la delincuencia concentra la ordeña en Tepeaca, Palmar de Bravo, Acajete, Quecholac, Acatzingo, Amozoc y Esperanza, en donde elementos del Ejército y la Policía Federal detectaron una red de huachicoleros que opera con la protección de policías locales o el crimen organizado.

“Existe un grupo, en su mayoría compuesto por habitantes, por familiares, que pelean sus territorios de ordeña a otras dos células del crimen organizado”, revelaron mandos militares.

“En la premura por ubicar un tramo para ordeñar el ducto, los huachicoleros se tienen que cuidar de la autoridad federal o de otro grupo de chupadores, por lo que los trabajos para abrir una toma clandestina son cada vez más deficientes y riesgosos”.

En los límites con Veracruz existe una pugna entre Los Zetas y el Cártel Jalisco Nueva Generación por el robo de combustible al poliducto Minatitlán-México 12”-20”-14”, que atraviesa Veracruz y Puebla.

Violenta a Puebla robo de gasolina

Al menos catorce enfrentamientos se han registrado en lo que va del año entre huachicoleros, elementos policiacos y militares en diferentes puntos de la entidad.

Las refriegas han dejado como saldo balaceras, la muerte de un policía federal, huachicoleros detenidos y heridos con arma de fuego, así como vehículos asegurados con hidrocarburo robado.

A principio de enero falleció el agente federal José Saúl Alcobas, quien fue herido por de bala cuando se enfrentaron a huachicoleros en el tramo carretero Veracruz-México, a la altura de la comunidad San Andrés Cacaloapan.

El 30 de marzo, elementos castrenses y estatales lograron el aseguramiento de Miguel Ángel, el segundo al mando de la banda del Bukanas, la cual lideraba el robo de hidrocarburo en la zona del Triangulo Rojo.

Los municipios donde más enfrentamientos se han registrado son Palmar de Bravo y Amozoc, seguidos por Santa Rita Tlahuapan, Tepeaca y Puebla.

La corporación que más se ha enfrentado contra los ordeñadores de ductos ha sido el Ejército, con al menos cinco ocasiones, seguido de la Policía estatal, de las Policías municipales y de los agentes ministeriales.

De acuerdo con una estadística de REFORMA, la mayoría de los enfrentamientos en los que han participado militares han ocurrido en la población de Cuesta Blanca, en Palmar de Bravo.

En la mayor parte de las grescas, los elementos castrenses resultaron lesionados, aunque hicieron detenciones y decomisos de camionetas y vehículos robados.

El 9 de enero fueron agredidos con palos y piedras junto con personal de Petróleos Mexicanos.

En esa ocasión, detuvieron a cinco elementos y les quitaron su camioneta, aunque horas después fueron liberados.

A finales de enero, también tuvieron otra batalla a balazos en San Francisco Ocotitlán.

El 26 de marzo, a los militares les voltearon su unidad y los atacaron presuntos huachicoleros. Pese a que negaron la agresión, el hecho se difundió a través de un video en redes sociales.

El último enfrentamiento se registró este miércoles en la misma población, en el que al menos cinco elementos resultaron heridos.