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Julián Figueroa aclara problemas por usar ropa de Joan Sebastian

  • Agencia México
Todos mis hermanos al igual que yo, tienen bienes inmuebles que les fueron donados en vida de mi padre, expresa el hijo de Maribel Guardia
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Tras el revuelo que ha causado Julián Figueroa al portar ropa de su fallecido padre, Joan Sebastian, en algunas de sus presentaciones como cantante, el hijo de Maribel Guardia empleó su cuenta de Facebook para enviar un extenso comunicado al respecto y de esta forma aclarar sus diferencias con José Manuel Figueroa, poner fin a los diversos rumores que han surgido al respecto y dar por terminado este tema.

Aquí el comunicado:

A todos los medios. No tenía ninguna intención de referirme a este tema, ni quiero hacerlo más. Pero desde que se hizo una publicación llena de mentiras, no tengo vida ya que me marcan no menos 50 veces al día de distintos medios, y no quiero dedicar mi tiempo a estar aclarando chismes infundados. Así que, acá les van los puntos:

1. Dicen que tomé trajes que no me pertenecen para usarlos en mis presentaciones: Para empezar los trajes de los que hablan están en mi casa, son 2 sacos. Esta casa en de mi propiedad desde MUCHOS AÑOS antes de la muerte de mi padre. NO ES UNA HERENCIA O UN LEGADO. Las cosas que en ella se encuentran como accesorios, corren la suerte del principal.

2. Todos mis hermanos al igual que yo, tienen bienes inmuebles que les fueron donados en vida de mi padre, éstos al igual que mi casa, NO SON PATRIMONIO SUCESORIO, en todos ellos había efectos personales de mi padre, de muchas distintas naturalezas, todos respetamos la intimidad de nuestras casas.

3. La revista publicó que mi familia está molesta porque yo he usado 2 sacos de mi papá, de muchos que hay en mi casa que a él le pertenecieron. Esto es falso, porque uno a uno de mis hermanos, (con excepción de uno en particular -somos 6 hermanos en total-), me han refrendado verbalmente y por escrito, que están orgullosos de que porte esos dos sacos que he utilizado en presentaciones, que es el trabajo que mi papá siempre soñó que desempeñara; no “jugando” como maliciosamente dice la publicación. Incluso todos los hermanos de mi papá (mis tíos) han hecho lo mismo, mis primos también. Todos me han confirmado verbalmente y por escrito en sus redes sociales que están orgullosos de que los porte en mis presentaciones. Vamos, no me los he puesto para ir al antro, me los he puesto para trabajar. Entonces, si mi familia está feliz de que lo haga, pregunto, ¿Cuál es la familia de la que habla la revista que supuestamente están muy molestos?

4. La revista asegura que yo insisto en usarlos a pesar de la postura de José Manuel. La revista no entiende qué, como ya dije esos sacos están en una casa que es de mi propiedad; además, las decisiones respecto de las cosas comunes, o de los bienes que conforman el patrimonio sucesorio (que repito, mi casa no es parte del mismo), se toman por mayoría, dentro del proceso sucesorio, con el aval y la ratificación del albacea. En este caso la ropa que está dentro de las casas de todos nosotros, no ha sido integrada por ninguno de los herederos al patrimonio sucesorio. Así que el punto por demás es ridículo e infundado. Ninguno de los herederos tiene voz sobre los bienes privados. Y sobre aquellos que sí forman parte de la herencia; de por sí, las decisiones se toman por mayoría. No de manera unilateral por alguno de los herederos en particular. La ley no hace distingo de los herederos, para la ley TODOS SOMOS IGUALES. El hecho de ser el mayor no le confiere un derecho especial a nadie.

5. Es verdad que mis hermanos y yo, tenemos la voluntad de hacer un museo de mi papá. Es verdad también que este museo estará conformado por algunos trajes de mi papá, entre otras cosas, como TODOS sus premios. Es verdad que yo le daré en su momento autorización a mis hermanos, por mi propia voluntad, para que entren a mí casa y escojan, dentro de las muchas prendas de show que hay en la misma, algunos trajes que serán usados en el museo, cosa que haré con mucho gusto; pero es ridículo pensar que el museo se haga de pura ropa (hay mucha en todas las casas). Todos aportaremos efectos personales de mi papá que están en nuestras casas. Y algunos otros efectos que están en propiedades que forman parte del patrimonio sucesorio. Y tratándose de los premios, al menos yo, entregaré sin ninguna duda todos y cada uno de los que están en mí casa.

6. Es falso que mi papá antes de pasar a mejor vida dejara expresada su voluntad en el sentido de qué debía hacerse con todos los efectos personales de él, que se encontraban repartidos por las propiedades que ya eran nuestras, para el momento en que faltara. El proyecto del museo es una realidad, pero es un proyecto nuestro, NO de mi papá. No ha recapacitado la revista, o su supuesto informante anónimo, que el documento de una persona que define el destino de sus bienes para el momento de su muerte se llama: “Testamento”. Si alguien asegura que mi papá hizo tal declaración, lo insto a que presente ante el juzgado que lleva la sucesión dicho testamento.

7. Dice la revista que el mensaje que puse, en el que yo preferí no entrar en los detalles de esta aclaración (por demás vergonzosos), me lo escribió mi padrastro, solo porque la publicación que hice del mismo en Instagram dice que fue publicado desde su cuenta. Eso es ridículo porque el mensaje original fue publicado en mi Facebook, y NO Instagram, y el que se publicó en esa última red, fue fotografiado desde el teléfono de mi padrastro, lo que no quiere decir, ni prueba para nada, que él lo haya escrito. Para nadie es un secreto que mi padrastro me asesora en temas legales, él es abogado y yo no; muchas de las cosas que estoy escribiendo acá, cuentan sin duda con la asesoría de mi abogado. Pero eso no quiere decir que yo no las diga, que yo no las piense. A todos los medios les consta que siempre me he expresado y he dado la cara ante todos desde que soy un menor de edad. Y no tengo ningún problema para expresar mis ideas, con o sin asesoría profesional.

Tanto problema por el uso de dos sacos que todos mis hermanos y toda mi familia aprueba: ¿Tenía que ventilarse en una revista de tiraje nacional a nivel de chisme con informante anónimo? Si alguien estaba molesto, no podía hablarme en lo personal y expresarme dicha inconformidad. ¿En verdad era necesario antes de decírmelo a mí, que se armara un problema mediático? Si de plano no tenía la cara, para decírmelo en el ámbito personal, ¿No podía hacerlo por conducto de las juntas que se realizan periódicamente de todos nuestros abogados? ¿No podía hablarme por teléfono o ponerme un mensaje para comunicarme su enojo o inconformidad? En verdad necesitaba hacerlo en entrevista ante medios televisivos. Lo peor es que, yo si tuve el detalle de hablarle a mi hermano José Manuel a preguntarle si le importaba que usara dos de los sacos de mi papá, que están en mi casa, y claramente me dijo que no tenía ningún problema. Yo creo que nos estamos viendo mal, que la ropa “limpia” se lava en casa. Estás aclaraciones las hago porque no me queda más remedio, porque no quiero continuar con esto, porque quiero pasar la página y concentrarme en las cosas que importan. Le pido a todos los medios que dejemos ya este asunto, por demás vergonzoso y absurdo. Entiendo que muchos de ustedes se fueron con la finta de un reportaje, por demás mal intencionado que tergiversa las cosas. Mil gracias a todos por su comprensión.

Foto Agencia México

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