La Catedral de Puebla expone durante este día las reliquias de los santos mártires que se encuentran en la Capilla de las Santas Reliquias, a un costado del Altar Mayor, y en los altares de San José y San Miguel.

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, destacó que como ya es una tradición, el 1 de noviembre se exponen las reliquias, para que los fieles puedan venerarlas y recordar las obras de los santos.

“Durante este día, los fieles pueden venerar las santas reliquias, y así admirar las obras de Dios realizada en ellos, aprender de su ejemplo y pedir por su intercesión, de modo que, como ellos, podamos llegar al cielo por el camino del amor de Dios y al próximo”, comentó Sánchez Espinosa.

Francisco Vázquez Ramírez, rector de la Catedral de Puebla, destacó que en el centro de la Capilla de las Reliquias se encuentra una urna con las reliquias de primer grado del beato Juan de Palafox y Mendoza; además, los bustos en yeso elaborados en la academia de las Bellas Artes, contienen las reliquias de San Basilio, San Cornelio, San Irineo y Santa Catalina de Siena.

Comentó que la Capilla de las Santas Reliquias fue creada a finales del siglo XVII después de que el cabildo de la catedral consideró dedicarles un espacio.

Por otra parte, en los altares de San José y de San Miguel Arcángel, se encuentran reliquias de santos. Bajo el altar de San José se encuentra una escultura en cera de San Satrapio, mártir romano de los primeros tiempos del cristianismo, que contiene algunos huesos. En tanto, bajo el altar de San Miguel, se encuentra una escultura de Herculano mártir y un ánfora que contienen restos de su sangre, así como la lápida correspondiente, hallada en catacumbas romanas.

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, comentó que el día de mañana, en el marco de la conmemoración del Día de los Fieles Difuntos, la catedral abrirá la Cripta de los Obispos, ubicada bajo el Altar Mayor.