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Reconoce el Estado su responsabilidad en la muerte de 3 zapatistas
Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), reconoció que el Estado tiene responsabilidad en el asesinato de 3 tzeltales que pertenecían a las bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
El asesinato ocurrió en el poblado Morelia, municipio de Altamirano, el 7 de enero de 1994, en el contexto del alzamiento armado indígena.
En representación del Estado mexicano, Campa suscribió con familiares de los fallecidos un acuerdo de justicia y resarcimiento, derivado de un convenio con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En el acto realizado en las oficinas de la Secretaría de Pueblos y Culturas Indígenas, en San Cristóbal de las Casas, Roberto Campa reconoció que el Estado tiene responsabilidad en la muerte de los tres indígenas.
“Sabemos que el Estado tiene una responsabilidad, que ha pasado mucho tiempo y la intención es atender oportunamente lo más pronto que se pueda cada uno de los compromisos”, dijo.
De acuerdo con la versión de los familiares de los 3 tzeltales, el 7 de enero de 1994, durante el levantamiento zapatista, efectivos del Ejército mexicano irrumpieron en el poblado de Morelia y obligaron a los pobladores a colocarse boca abajo en la cancha de básquetbol.
Enseguida llevaron aprehendidos a los ancianos Seberiano Sántiz Gómez, Sebastián Sántis López y Hermelindo Sántiz Gómez, cuyos cuerpos aparecieron días después a unos 4 kilómetros de Morelia.
En representación del Estado mexicano, Campa aseguró que cumplirá el 100% del acuerdo del reconocimiento oficial en la responsabilidad de los hechos y la reparación de daños con la indemnización correspondiente.
Crédito de la foto mexico.cnn.com