El Senado de la República exhortó al Ejecutivo federal para que, a través de las secretarías de Turismo y Economía, se amplíen las estrategias y fortalezcan las acciones con gobiernos estatales y municipales encaminadas a impulsar y fomentar la inversión en el ramo turístico, particularmente en los estados de la región Sur-Sureste de México.

Esta será una medida idónea para los programas oficiales de combate a la pobreza, en especial para revertir el alto grado de marginación que priva en las entidades de la región: Campeche, Chiapas, Oaxaca, Puebla, Yucatán, Veracruz, Tabasco, Quintana Roo y Guerrero, que aportan el 33.70 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del sector turístico.

Lo anterior a partir de la iniciativa presentada por el senador Benjamín Robles Montoya, que incluye la solicitud a las secretarías de Gobernación, Relaciones Exteriores y Turismo a fin de implementar medidas que faciliten los flujos turísticos, “para que México vuelva al top ten de los países más visitados del mundo”.

Apunta que deben aprovecharse las oportunidades anunciadas por la Organización Mundial de Turismo, que prevé el incremento del turismo internacional en 3.3 por ciento al año, entre 2010 y 2030, “y América Latina será de los principales receptores de turistas”.

Como presidente de la Comisión de Frontera Sur y secretario de la Comisión Especial Sur-Sureste, el senador Humberto Mayans Canabal, del PRI, expuso que ambas trabajan con el gobierno federal para hacer un planteamiento desde el punto de vista de la infraestructura física, educación, cultura y turismo.

En este sentido, dijo que a finales de abril habrá un planteamiento integral sobre el desarrollo del sur-sureste y, particularmente, sobre el tema turístico para generar un desarrollo más equilibrado y abatir los niveles de pobreza, creando mejores y mayores empleos.

Se pronunció por promover el programa turístico del Mundo Maya, por lo que es necesario contar con infraestructura física moderna, carreteras, puertos, aeropuertos que impulsen con su modernidad la competitividad turística de la región.

El senador del PRD, Benjamín Robles Montoya, apuntó que en los últimos meses se han realizado anuncios “no sólo de números y no más que números” en los que se desea dar la impresión de que el país se encuentra en un momento excepcional en cuanto a turismo se refiere.

Por ejemplo, que el mercado nacional cerró 2013 con 70 millones de cuartos de hotel y que para 2014 se incrementará un 2.7 por ciento, según el Consejo Nacional Empresarial Turístico. En tanto, la Secretaría de Turismo indicó que de enero a septiembre de 2013 se recibió un total de ocho millones 757 mil 534 turistas extranjeros por vía aérea, cifra superior en ocho por ciento respecto al mismo periodo al 2012 y 15 por ciento con el 2011.

Estas cifras podrían forjar la ilusión de que el sector turístico nacional camina a pasos agigantados, pero el problema es que se pretende transmitir la certeza de que el turismo se agota en hacer que los turistas se hospeden en algún sitio como si se tratara de seres autónomos o fríos. Sin embargo, el “turismo con mayúsculas”, dijo, debe buscar que el alma del lugar que se visita sea conocida.

Advirtió que el problema es la falta de una política nacional que garantice la perspectiva turística y que ésta sea atendida en los planes, programas y proyectos de los gobiernos de todos los niveles, principalmente en el gobierno federal. Esta ausencia de política explica la razón por la cual, la inversión en el ramo turístico sigue siendo una asignatura pendiente, argumentó.

El senador Zoé Robledo Aburto, del PRD, argumentó que los nueve estados del sur-sureste aportan a la nación una tercera parte del Producto Interno Bruto (PIB) turístico, 33.7 por ciento, en comparación con el 23 por ciento del PIB que se le aporta a los otros sectores.

Nos va mejor haciendo turismo que explotando recursos naturales, por eso nos queremos dedicar al turismo en el sur, apuntó.

Reconoció que el turismo es una actividad preponderante en la región, pero no por que exista una política turística específica para el sur, sino porque es una potencia turística que cuenta con un subsidio natural para esta condición: su clima, sus playas, su belleza escénica y natural, la mayor diversidad del país, su diversidad de culturas, así como la hospitalidad característica de la gente del sur.

Destacó que el atractivo turístico de la región no se potenciará sin carreteras, sin acceso a comunicación y sin inversiones, por lo que es necesaria la infraestructura y el capital privado que amplíe la oferta de servicios de hospedaje, alimentación, transporte, recreación y comercialización, así como la necesidad de capacitar a la población para quienes se quieren dedicar al sector.

El senador Sofío Ramírez Hernández, del PRD, precisó que se deben emprender acciones que permitan promover a México como la capital del turismo internacional y para que Acapulco sea la casa de todos.

Consideró necesario impulsar acciones para el sur-sureste, pues esta actividad aporta poco más del ocho por ciento del PIB, del que Guerrero participa tan sólo con el 2.5 por ciento y, de eso, aproximadamente 25 por ciento corresponde al sector turístico y las finanzas estatales.

Finalmente, el senador Armando Ríos Piter, del PRD, señaló que en Guerrero existe un plan del gobierno federal: Plan Nuevo Guerrero, que conlleva “una importante danza de miles de millones de pesos en los cuales desde el Secretario de Comunicaciones y Transportes, la Secretaría de Desarrollo Social, el Secretario de Desarrollo Agrario han venido planteando, tal vez en bitácora, tal vez solamente en documentos el avance y el aterrizaje de dichos recursos”.

Esas cifras no las ve la gente, aclaró. Los recursos que están destinados para la gente afectada por el huracán y la tormenta tropical Ingrid y Manuel, hoy todavía no están destinándose de manera clara, o no les están llegando a la gente afectada.

Ante ello, anunció que la entidad está lista para recibir en Semana Santa a toda la gente que desee visitarla, porque las mujeres y hombres de ese lugar han realizado un importante trabajo para que así suceda, pero reconoció la urgencia de que la Federación ponga cronogramas claros respecto a cuándo va a aterrizar el dinero que mejore los puentes, carreteras y viviendas afectados.