- Nación
Olvida Peña plan de austeridad y va por más burocracia
A pesar de que al principio del sexenio el Gobierno federal publicó un decreto de austeridad, los puestos de dirección aumentarán el próximo año.
De acuerdo con una nota del periódico Reforma, la nueva Administración ha tomado gusto por la burocracia de mandos medios y altos, cuyo costo anual por plaza va de 430 mil pesos a 3 millones 109 mil pesos.
Una de las más costosas, la de directores generales adjuntos, totalizará 874 en 2014, es decir, 107 más en relación con lo aprobado este año, según un comparativo que realizó ese diario entre el Presupuesto 2013 y el proyecto para 2014 presentado al Legislativo.
Serán la Secretarías de Gobernación, Agricultura, Economía, Educación Pública, Energía y Hacienda las que más directores generales adjuntos sumarán.
Destaca el caso de Hacienda, que este año contó con 110 plazas de ese tipo, y podría aumentar a 121 el próximo año.
Cada uno de esos puestos cuesta al año entre un millón 621 mil pesos y 2 millones 436 mil 694 pesos, según el nivel en que se encuentren.
El más caro -director general adjunto LC3- cuesta 2 millones 436 mil 694 pesos, de los cuales un millón 802 mil 643 pesos es por sueldos, y el resto por prestaciones de seguridad social, seguros, fondo de ahorro y otros.
El incremento en plazas de mandos medios previsto para 2014 no obedece a que durante los gobiernos panistas hayan ingresado muchos funcionarios al Servicio Profesional de Carrera y el nuevo Gobierno tenga que aumentar plazas para incorporar a su propio equipo.
De hecho, informes de la Secretaría de la Función Pública indican que entre 2006 y 2012 ingresaron sólo 587 funcionarios de mandos medios (enlace a director general) al Servicio Profesional de Carrera, los cuales están en toda la Administración pública.
La Secretaría de Hacienda fue cuestionada al respecto, pero no respondió.
Virgilio Bravo, académico del Tecnológico de Monterrey, explicó que dichas plazas corresponden al nivel intermedio de la burocracia federal, y que se han incrementado ante el freno registrado en las plazas más elevadas, cuyo aumento sería más complicado de justificar.
"Lo que vemos es que la austeridad planteada por el Gobierno federal se quedó corta con los mandos medios en varias Secretarías, y al ser plazas no tan visibles, pues pasan más o menos de largo", señaló el académico.
El decreto de austeridad tenía la finalidad de ahorrar 5 por ciento en sueldos de mandos medios y superiores, a partir de un diagnóstico por dependencia, el cual debió ser entregado en agosto pasado por las Secretarías.
Sin embargo, ese programa no se menciona en ninguno de los documentos que forman parte del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) enviado al Congreso.
Los ochentas una fábrica de pobreza: Videgaray
Los periodos de alta inflación, como los que padeció México en la década de los 80, fue una "gran fábrica de pobreza", pues los precios tendían a crecer más rápido que los salarios, con una pérdida real del poder adquisitivo de los trabajadores, señaló Luis Videgaray Caso, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Al participar en la conferencia internacional por los 20 años de autonomía del Banco de México (Banxico), el funcionario federal recordó que la gente de escasos recursos rara vez cuenta con instrumentos financieros para proteger sus ahorros de la erosión inflacionaria, por ello fue urgente proporcionar autonomía al organismo monetario para preservar el poder adquisitivo del salario de los ciudadanos.
"En los años 80 la inflación anual promedio fue de casi 70 por ciento al año. Esto quiere decir que si en 1980 un litro de leche hubiera costado un peso, en 1990 ya costaría 150 pesos. Afortunadamente, gracias a la acción decidida y autónoma del Banco de México, tenemos ya más de 12 años donde la inflación no alcanza los dos dígitos, y que hoy está anualizada en 3.4 por ciento", mencionó según una nota del periódico Crónica.
Para el encargado de la política hacendaria, los beneficios de tener bajos niveles de inflación son evidentes, pues por un lado se ha podido desarrollar el mercado de deuda local, "hace unos años hubiera sido impensable que México pudiera emitir papel (deuda) a 30 años, a tasa fija, en moneda nacional, y hoy lo hacemos cotidianamente, ya ni siquiera es noticia cuando lo hacemos", comentó.
Dijo que este tipo de colocaciones permite que el costo de fondeo del gobierno mexicano, como los Cetes, se encuentren por debajo del cuatro por ciento, cuando en 1995 llegaron a estar por arriba del 100 por ciento.
Videgaray Caso sostuvo que gracias a esta baja inflación que permite condiciones de fondeo los recursos de los mexicanos pueden dedicarse a más infraestructura, a combate a la pobreza, a la seguridad social, y menos al pago de los intereses de la deuda gubernamental.
El secretario de Hacienda reiteró que la presente administración está comprometida con la estabilidad macroeconómica, por ello el conjunto de reformas estructurales que se han planteado giran en torno al fortalecimiento de los fundamentos macroeconómicos.
Por ello, calificó de alentador escuchar y conocer del progreso que está teniendo la aprobación de la reforma hacendaria en la Cámara de Diputados, donde la víspera se dictaminaron ya en comisiones las dos primeras iniciativas. Por lo que se dijo confiado en que antes del 20 de octubre, que es la fecha establecida en la ley, habrá de aprobarse esta reforma, que tiene como objetivo, en primer lugar, fortalecer la capacidad financiera del Estado para cumplir con sus obligaciones y, segundo, establecer una reforma realmente progresiva de carácter social.
Videgaray recordó que la reforma fiscal, junto con el resto de las reformas planteadas por el gobierno federal, contribuirán a una mayor estabilidad macroeconómica, no como un fin en sí mismo, "sino como una forma de contribuir al único indicador de éxito de la política económica que realmente importa: el bienestar de las familias mexicanas, el bienestar duradero de las familias mexicanas", concluyó.