El comandante de la Policía Estatal, Fermín Martínez Arroyo, acusado de participar en el levantón y asalto a los reporteros Jesse Brena y Gerardo Rojas –este último del periódico e-consulta-, fue absuelto y este viernes estará en condiciones de quedar en libertad, toda vez que sus abogados acreditaron que el día de los hechos él se encontraba en un operativo de Bases de Operaciones Mixtas (BOM).

La defensa legal de Martínez Arroyo, que estuvo a cargo de la Firma Jurídica León Castillo, promovió un amparo contra el auto de formal prisión ante la justicia federal, el cual fue otorgado por el Juzgado Primero de Distrito bajo el número de expediente 2012/2012.

Durante el proceso, los abogados presentaron diversas pruebas que contradijeron las acusaciones que hizo la Procuraduría General de Justicia (PGJ) en contra del uniformado.

Uno de los elementos que se acreditaron a favor del comandante, fue que éste participaba en el operativo BOM al momento en que los informadores eran privados de su libertad y asaltados por los policías del estado.

Con estas pruebas, el Juez Tercero de Distrito del Centro Auxiliar de Xalapa, Veracruz, a quien le fue turnado el juicio de garantías, consideró que la averiguación de la PGJ estuvo mal integrada, ya que no había elementos suficientes para proceder en contra del comandante. De esta manera, le concedió la protección de la justicia federal mediante un amparo liso y llano.

Este viernes 27 de septiembre, Fermín Martínez abandonará el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, mientras que sus representantes legales preparan una demanda contra el Ministerio Público que lo consignó para que haga el pago de la reparación del daño moral y material, así como contra el Juez Primero de lo Penal por retenerlo casi un año en prisión.

De igual forma, la defensa espera que la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSP) pague los salarios caídos y las prestaciones de un año.

Los antecedentes

Los reporteros Gerardo Rojas y Jesse Brena, de e-consulta y Milenio Diario, respectivamente, fueron levantados, golpeados y despojados de sus pertenencias por cuatro elementos de la Policía Estatal, la noche del 21 de octubre de 2012.

De acuerdo con los agraviados, ellos caminaban en la 16 de Septiembre y avenida Las Torres, ya que se dirigían a cenar a un lugar cercano. De momento, fueron interceptados por una patrulla de la Policía Estatal, cuyos elementos los subieron a la batea de la camioneta con el pretexto de que se los llevaban detenidos por haber cometido una presunta falta administrativa.

Los informadores no se opusieron, pero estuvieron privados de su libertad durante tres horas sin saber los motivos. En ese lapso, los uniformados los agredieron física y verbalmente, sobre todo cuando supieron que eran trabajadores de los medios de comunicación. No conformes con ello, les quitaron sus pertenencias y luego los abandonaron en las inmediaciones de Ciudad Judicial.

Cinco días después, los policías Fermín Martínez Arroyo, de 47 años de edad, José Donaciano Lechuga González, de 36 años de edad, y José Luis García López, de 39 años, fueron detenidos por la Policía Ministerial.

Los tres fueron presentados el mismo día por la PGJ y el titular de la dependencia, Víctor Carrancá Bourget, reveló que los elementos se negaron a reconocer su participación en el ilícito, aunque aceptaron haber cometido otros sin que hasta el momento se tenga el número exacto de los hechos en los que están vinculados.

Por su parte, el ex secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado, señaló que estos agentes todavía no presentaban el examen de control de confianza, además de que no estaban adscritos a ningún grupo especial de la corporación; sin embargo, se encontraban comisionados para las Bases de Operaciones Mixtas el día del incidente.

Durante un mes, los tres policías estuvieron arraigados y después fueron consignados ante el Juzgado Primero de lo Penal; sin embargo, durante ese tiempo, no hubo más detenidos a pesar de hubo un cuarto implicado en los hechos.