Día Internacional de la No Violencia

  • Luis Soriano Peregrina
En Puebla se propone la creación del Instituto Estatal Para Prevenir la Discriminación

Para México el 2 de octubre es un día que representa mucho dolor y heridas que no han sanado. Esa fecha fue la matanza de Tlatelolco, pero en el resto del mundo el 2 de octubre también es muy importante pues es el Día Internacional de la No Violencia, que se conmemora en homenaje a Mahatma Gandhi, así determinado por la Asamblea General de las Naciones Unidas del 15 de junio de 2007. La conmemoración tiene el propósito de concientizar a los países sobre la importancia del principio de la no violencia y a promover una cultura de paz, tolerancia y buena convivencia.

Frente a la violencia sistematizada que existe en el mundo, necesitamos construir sociedades que desde la tolerancia y el respeto se regenere el tejido social; es entender que en las diferencias está la riqueza de la colectividad, por lo mismo necesitamos un pueblo capaz de vernos como iguales entre todas las personas, rompiendo uno de los principales generadores de la violencia en el mundo, la discriminación.

La discriminación se puede definir como toda acción de distinción, exclusión o rechazo basado en prejuicios, estigmas, estereotipos, valores culturales y que tenga por objetivo restringir, menoscabar y obstaculizar el pleno ejercicio de los humanos y libertades. Por lo que su prevalencia en ciertos sectores de la sociedad favorece entornos de conflictividad y violencia. 

Por consiguiente, la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022 permite conocer la magnitud de la discriminación como país y en cada una de las entidades federativas, y de esta forma, detectar las posibles causas de las violaciones de los derechos humanos por entidad. En este sentido, Puebla tiene varios años ocupando el primer y segundo lugar como una de las entidades que más discrimina en el país. Los altos niveles de discriminación en Puebla impactan al respeto y ejercicio de los derechos humanos, puesto que la entidad ocupa el lugar cinco a nivel nacional en casos donde se le negó a la población el ejercicio de algún derecho por causas de discriminación.

Y el segundo lugar nacional en casos donde la persona a quien se le negó algún derecho tenía sesenta años y más y se refleja que 3 de cada 10 personas adultas mayores son discriminadas.

Por su parte, en el país como en puebla las personas indígenas, extranjeras, personas pertenecientes a la diversidad y las empleadas domésticas son los grupos sociales que consideran que sus derechos se respetan poco o nada convirtiéndolos en sectores vulnerables de violaciones a derechos humanos y a sufrir violencia en sus diversas modalidades. Estas poblaciones son las que tienen mayor riesgo de sufrir agresiones (físicas, sicológicas) por razones de discriminación, además de ser violatorias a sus derechos humanos podrían devenir en delitos graves que podrían poner en riesgo su integridad física.

Los principales motivos de discriminación son por el sexo, forma de vestir o arreglo persona (tatuaje, ropa, forma de peinarse, perforaciones), peso o estatura, edad y por las ideas políticas. Para el caso de Puebla, las principales diferencias socioculturales que podrían provocar conflicto en una colonia o localidad son principalmente por la diferencia de clases sociales, ideas políticas y valores familiares. Es decir, por actividades que se consideran se ejercen en la esfera pública, lo que lo convierte en un problema público.

Los efectos de la discriminación pueden reflejarse en diferentes ámbitos, por ejemplo, en el acceso a empleos, en la diferencia salarial entre hombres y mujeres, en rehusar a brindar servicios de salud, a los derechos reproductivos, al acceso a la educación; la discriminación puede generar comportamientos basados en el sexo y propiciar acoso o agresiones sexuales. Asimismo, la discriminación limita o impide la participación ciudadana, así como política o administrativa.

La discriminación puede ocasionar que las autoridades cometan abusos en contra de los ciudadanos y propicien tensiones sociales que deriven en entornos de desigualdad y violencia. Con base en lo anterior se pueden identificar casos de crímenes de odio en contra de sectores de diversidad sexual, sólo en Puebla de 2014 a 2024 se han documentado más de veinte casos.

La memoria de la víctimas de Tlatelolco del 68 que también fueron violentados por diversos enfoques de discriminación, deben de ser atendidos desde la memoria histórica, porque ellas y ellos fueron violentados por lo que creían, por ser jóvenes, por pensar diferente al oficialismo. Así que para honrar este día internacional, el Estado mexicano, así como las entidades federativas y los más de 2,000 municipios del país, deben de garantizar el ejercicio de los derechos humanos sin discriminación por lo que se debe pasar de erradicar la discriminación formal a la discriminación sustantiva, es decir, reconocer que existen grupos que han sufrido injusticas históricas y de esta forma establecer acciones específicas para su atención, no bastan acciones de gobierno sectorizadas, urgen políticas públicas y políticas de estado que deconstruyan nuestra arraigada cultura a discriminar a una cultura de derechos humanos.

Aunado al enfoque de atención se debe motivar la creación, el fortalecimiento y operación de unidades administrativas que reviertan la violencia en nuestro entorno en todos los niveles de gobierno, erradicando desde una de las principales fuentes de la violencia, es decir, desde la prevención de la discriminación y vincular su operación con organismos sancionadores a las conductas discriminatorias y de violaciones a derechos humanos.

Entendiendo que dentro de las causas de la generación de entornos de violencia es la discriminación, por lo que es necesaria su atención de manera transversal y coordinada en los tres ámbitos de gobierno, sumado a la cohesión social con la participación de los sectores sociales y de los organismos de la sociedad civil.

Por lo anterior para honrar este día y cumplir con las observaciones de los sectores internacionales hacia México es necesaria que la creación de alguna unidad administrativa que atienda todos los tipos y etapas de la discriminación. Nosotros desde esta columna venimos proponiendo la creación del Instituto Estatal Para Prevenir la Discriminación en Puebla, pero antes que todo lo que puede ser un ideal, es enderezar lo que ya debería de existir. Urge convocar por parte del Congreso del Estado de Puebla a que se genere la terna de los consejeros ciudadanos que se integraran el Comité para Prevenir y Eliminar la Discriminación del Poder Ejecutivo estatal.

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Luis Soriano Peregrina

Abogado, defensor de derechos humanos. Fue subsecretario de Derechos Humanos y primer encargado de la Comisión de Búsqueda en Puebla. Actualmente es director para América Latina de la Organización Mundial de DH y Paz y presidente de Voz Ciudadana por los Derechos Humanos