Masificar el deporte
- Juan Manuel Celis Aguirre
Vivimos en un país cuyo gobierno ha cancelado y no promueve las competencias deportivas en secundarias, bachilleratos y en el nivel universitario; en un país cuyo gobierno le quita las becas deportivas a los atletas olímpicos; en un país que ha cancelado el apoyo serio a todos los atletas que van a representarnos a otros países; en un país que se niega a apoyar a los equipos de los pueblos y las colonias y que prefiere gastarse miles de millones de pesos contratando a los artistas de moda para hacer conciertos en el zócalo o hacer obras faraónicas que no sirven para nada. Es decir, vivimos en un país que está gobernado por Andrés Manuel López Obrador y Morena… a quienes no les importa el deporte.
Contrario a todo esto, el Movimiento Antorchista demuestra lo que una organización popular seria puede hacer con respecto al deporte de masas, que es bastante. Desde hace muchos años realizamos las Espartaqueadas Deportivas Nacionales en las que compiten los maratonistas, los velocistas, los lanzadores de jabalina y de bala, los nadadores, los basquetbolistas, los futbolistas y los voleibolistas. Como ustedes saben, las Espartaqueadas Deportivas duran nueve días, se realizan en Tecomatlán y han logrado reunir a 21 mil deportistas de alto nivel. Antorcha también realiza el Torneo de Basquetbol en Michoacán, el Torneo Nacional de Futbol en la Ciudad de México y el Torneo Nacional de Voleibol en Veracruz.
Morena y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pensaron que, entre los logros de su sexenio, en 2024 dirían con una sonrisa entre los labios que habrían terminado con Antorcha Campesina, que los líderes estarían en la cárcel, nos quedaríamos sin dinero y la gente nos abandonaría ante la falta de solución a las demandas. Pero Morena y López Obrador se equivocaron: aquí está Antorcha, más fuerte que nunca, mejor estructurada, con una estructura financiera más poderosa para solventar los gastos de la lucha, con todos nuestros líderes libres y haciendo su trabajo y, sobre todo y más importante, con masas más fieles a la lucha revolucionaria. Para beneficio de México, ¡seguimos impulsando el deporte de alto nivel!
En México, el deporte es una mercancía que se vende y que se compra. Veamos el ejemplo del futbol: los jugadores, en sus mejores tiempos, que son quince años cuando mucho, se venden por dinero a los equipos de la primera división. Una vez que se acaba su contrato o que pasan los 35 años, una vez que se hacen viejos, ya nadie los compra y son despedidos. El sistema económico del futbol los compró, los usó, les exprimió todo lo que pudo y, cuando ya no le sirvieron como deportistas de altos vuelos, los despidió y se olvidó de ellos. Eso es lo que pasa.
Nosotros no queremos que los deportistas sean desechados por el sistema de compraventa de jugadores. No, no es lo que queremos. Antorcha le propone a los atletas a que impulsen la política de masificar el deporte en México: ir a la escuelas a entrenar alumnos, ir a las colonias a organizar torneos, ir a las comunidades de pescadores a buscar nadadores veloces, ir a los pueblos a buscar maratonistas. Es decir, ir con el pueblo pobre a masificar el deporte, para que, cuando tomemos el poder, seamos una potencia deportiva, como ahora lo es China, como lo es Cuba o como lo es Rusia. A esa gran labor los invita Antorcha.
Buena parte de esta filosofía la pone en práctica el Instituto Deportivo “Salvador Díaz Mirón”, que se fundó en la ciudad de Xalapa en agosto del año 2017 como iniciativa de la Dirección Nacional del Movimiento Antorchista y de su Comisión Nacional del Deporte, presidida por el ingeniero Samuel Aguirre Ochoa. La primera generación estuvo compuesta por 33 jóvenes provenientes de distintos puntos del estado de Veracruz y de otros estados del país, con la intención de formarse como profesionales del deporte.
El Instituto Deportivo “Salvador Díaz Mirón” ofrece la Licenciatura en Educación Física y Metodología Deportiva y es única en su tipo, porque no solo tiene como objetivo preparar a los jóvenes como profesionales de la educación física, es decir, con la capacidad de estimular el desarrollo psicomotriz de los niños y jóvenes en las escuelas, sino que además se ha propuesto formar a verdaderos profesionales del deporte, que conozcan bien las bases metodológicas y científicas de distintos deportes, para que puedan fungir como entrenadores, gestores deportivos y formadores de atletas de distinto tipo.
La primera generación inició sus trabajos en las instalaciones del albergue estudiantil “Salvador Díaz Mirón” que se encuentra dentro de este mismo complejo, y con las gestiones del Movimiento Antorchista se consiguió la donación de los terrenos aledaños al albergue estudiantil, que es donde actualmente funciona la escuela. Con la gestión de los diputados federales antorchistas se etiquetaron recursos nacionales para construir las instalaciones deportivas, sin embargo, los gobiernos morenistas se negaron a aplicar la totalidad de los recursos y los devolvieron a la Secretaría de Hacienda, por eso las instalaciones no pudieron concluirse, quedó pendiente la construcción de todo el complejo acuático.
Sin embargo, se logró concluir las instalaciones educativas y la villa estudiantil que ha servido para dar alojamiento, brindar alimentación y condiciones óptimas para que concluyan sus estudios a los jóvenes que acuden al Instituto para prepararse.
Hasta el momento han egresado cinco generaciones con más de 189 profesionistas capacitados en el terreno objetivo, que ya están poniendo sus conocimientos en diversos puntos de la geografía nacional con el objetivo que se les inculcó en esta escuela: contribuir a la masificación del deporte, para que el pueblo ejerza su derecho al deporte, para formar a niños y jóvenes que encuentren un mecanismo de superación haciendo actividad deportiva. El Instituto Deportivo “Salvador Díaz Mirón” es una creación de una organización preocupada por masificar el deporte. Los invitamos a que sean parte de ese gran proyecto que tenemos.
Opinion para Interiores:
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Es líder del Movimiento Antorchista en Puebla, cuya membresía suma a 300 mil poblanos. Es ingeniero de profesión, líder social durante 50 años, fue diputado federal y es un gran promotor del arte y, sobre todo, de la música. Es un excelente guitarrista y pianista.