El presidente municipal de Puebla, Adán Domínguez Sánchez, responsabilizó a los supuestos infiltrados en la manifestación del 8 de marzo, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, por los daños a la Fuente de San Miguel Arcángel ubicada en el Zócalo de Puebla, pues ahora luce sin un trozo.

Este jueves 21 de marzo, el edil descartó que las vallas metálicas colocadas por el Ayuntamiento para resguardar la fuente fueran las que ocasionaron la fisura.

El presidente municipal, informó que los daños a la pieza arquitectónica son menores, por lo que la gerente del Centro Histórico y Patrimonio Cultural de Puebla, Berenice Vidal Castelán, será la encargada de la reparación.

Los trabajos iniciarán en próximas semanas, además tendrán el acompañamiento del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

“Son daños menores que se generaron a raíz de este grupo de personas, los realizó de hecho una persona que se detuvo justo por estos daños y se tiene la valoración de la Gerencia del Centro Histórico para las acciones de restauración de la propia fuente, como se hizo hace un año. Sólo son unos detalles”, explicó.

Esta no es la primera ocasión que la Fuente de San Miguel sufre algún daño, pues durante la marcha del 2023 al menos dos de los cuatro ángeles que decoran la estructura resultaron con sus brazos dañados, debido a que un grupo los golpeó con un martillo. (MCJ)