Acoso escolar: un problema de vulnerabilidad y exclusión

  • Lilia Vásquez Calderón

A Emi, alegría reiterada de cada día.

El acoso escolar se ha venido agudizando en nuestro país, cada día crece, se vuelve más complejo y el grado de violencia transita entre la perversidad, el sadismo  y la exclusión. La denominación de bullyng proviene del vocablo holandés que significa acoso, por lo tanto es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico, que tiene como entorno el espacio escolar y que se caracteriza por ser reiterativo.  

Su causa es multifactorial pero tiene dos elementos en común: la vulnerabilidad y la exclusión.

  1. Las palabra vulnerabilidad  está conformada por tres partes latinas claramente diferenciadas: el sustantivo vulnus, que puede traducirse como “herida”; la partícula –abilis, que es equivalente a “que puede”; y finalmente el sufijo –dad, que es indicativo de “cualidad”. De ahí que vulnerabilidad pueda determinarse como “la cualidad que tiene alguien para poder ser herido”.
  2. Del latín exclusĭoexclusión es la acción y efecto de excluir (quitar a alguien o algo de un lugar, descartar, rechazar, negar posibilidades
     

Los niños-as que son acosados son personas que por lo general tienen un alto grado de vulnerabilidad, sumado a ello la exclusión es una característica permanente en sus vidas lo cual justifica la existencia de violencia y sobre todo la vivenciade miedo, mucho miedo de vivir y de morir. Es estas condiciones la familia, los amigos, los maestros se vuelven esenciales ante cualquier situación que los asuste o atemorice.

La relación humana y de convivencia se traduce en una vivencia violenta, donde existe una víctima y un victimario, no basta atemorizar, hay que torturar y si es posible aniquilar.El victimario requiere ser reconocido, aceptado, temido y odiado. Se estrecha una relación de mando, dominio y exterminio, en palabras de Arent se expresa una banalidad del mal, no se reconoce a la persona, se le somete, humilla, castiga y se le manda un mensaje de destrucción.

Tratar de entender o explicar que sucede en la mente del niño-ña se traduce en un enigma, se expresa en una bofetada a la familia, la escuela, a la norma jurídica que regula y castiga, quedando rebasada.

¿Qué hacer castigar o prevenir? ¿Endurecer la ley? ¿Incrementar la pena y privar la libertad? Pero son niños…

Las respuestas las podremos encontrar en la existencia de una pobreza excesiva,en un alto grado de desintegración familiar, en salarios paupérrimos, en un poder adquisitivo que cada día se adelgaza más, en un abandono a los valores, en un culto a la violencia, en la ausencia de una escuela formativa, en un desinterés de los docentes, en la autocomplacencia de poner calificaciones solo por cumplir exigencias,lo cierto es que existeun abandono de nuestros jóvenes y niños, porque vivimosen un país que vulnera y excluye a todos y a todas cada día.

facebook: Lilia Silvia Vásquez

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Lilia Vásquez Calderón

Lilia Silvia Vásquez Calderón, Licenciada en psicología, maestra en derecho.

Coordinadora Académica del posgrado del  Centro de Ciencias Jurídicas de Puebla (CCJP)

Docente jubilada de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, BUAP.