El maestro Luis Andrés Cabrera Mauleón, catedrático de la Facultad de Agronomía en la UPAEP, explicó en conferencia de prensa que se avecina una crisis alimentaria para las familias con menos recursos, por el alza de los precios, así que la agricultura familiar podría ser una solución al corto plazo.

“En casa se tendrá que decidir entre dejar de comprar productos caros y se van a quedar con los básicos de la alimentación, que también van a estar encareciendo. Y esto de quitar unos por otros podría solventar las necesidades de la familia”, destacó.

Expresó que es probable que a finales de año las compras se vean reducidas y no solo sustituidas, lo que representa un riesgo económico y la salud:

“El riesgo a finales del año, principios del siguiente, es que el ama de casa tenga que comprar menos cantidad de alimentos, porque entonces va a empezar a reducirse la disponibilidad alimentaria para la población”.

Y previó una crisis alimentaria, sobre todo para las familias con ingresos informales, si la tendencia del incremento en los alimentos continúa

“Pero aquellas familias que dependen de ingresos esporádicos con actividades informales en comunidades rurales, en países en donde hay esta pobreza presente, todavía que depende de la proveeduría de alimentos de otros países, va a estar en serios problemas alimentarios, una crisis alimentaria que se viene originaria del conflicto bélico en el aspecto bélico, pero va a acabar pegando en la alimentación, en la salud”, remarcó.

¿Qué opciones hay para contrarrestar esta crisis?

El catedrático expresó que existen una seria de alternativas para los mexicanos, una de ellas es el uso de abonos orgánicos y otro tipo de fuentes de fertilizantes que apoyen a soportar la producción agrícola ahora que es complicado conseguir los fertilizantes de tipo químico.

También propuso la agricultura familiar, y mencionó que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ya dedicó un año al desarrollo de la agricultura familiar, que es la producción de alimentos para abasto de la familia.

Cabrera Mauleón comentó que el objetivo principal de esta agricultura es asegurar el abasto de las familias y expresó que, aunque se ve con muchas más posibilidades en el ámbito rural, hay soluciones para la agricultura urbana.

“La opción que hemos planteado de la agricultura urbana, solventa sino en su totalidad, sí en una parte el abasto de alimentos inocuos, sanos y frescos para la familia que, en pequeños espacios puede tener sobre todo de hortalizas que le provean en poco tiempo vitaminas y minerales”

De estas hortalizas recomendó aquellas de las que se consumen las hojas como: Cilantro, lechuga, acelgas, espinacas, apio, etc. De las cuales dijo se cosechan rápidamente.

También enlistó a los ejotes, las calabacitas, los jitomates, los rabanitos, los pepinos, etc. Que tienen un máximo de producción de siembra a cosecha de dos a tres meses y dijo que este tipo de sistemas son intensivos y no dependen de los ciclos como las grandes cosechas.

Por lo que permanentemente las familias pueden sembrar y cosechar y con ellos abastecerse, pues también dijo que han promovido la siembra de pequeños árboles frutales en macetas.