• Cultura

Revive La Gran Vía: histórica cantina de 70 años en Huauchinango

  • Antonio Madrid
Si Puebla tiene a “La Pasita” y sus camineras, la Sierra tiene a “La Gran Vía” y “Las Lupitas”
.

La Gran Vía fue una cantina que se ubicaba a las afueras del pueblo. Era sitio obligado de gente que venía de algunas comunidades como Zacamila, Nopala, Huilacapixtla o Naupan y que era aficionada a tomar bebidas espirituosas.

Con el paso del tiempo, la mancha urbana la fue absorbiendo, hasta casi quedar en el centro de la ciudad. No es que la cantina se hubiera movido, siempre ha estado ahí, en Gregorio A. Salas, esquina con Hermenegildo Galeana, muy cerca de donde algún día estuvieron las vías del tren que venía de Beristain.

Eran los años cincuenta. La cantina era entonces atendida por “Don Modes”, su primer propietario. Fueron sus años de mayor esplendor. El refino y el pulque corrían jubilosos por el pesado mostrador de madera, viendo entrar y salir a los parroquianos por las puertas de bandera, mientras sus mulas y bestias de carga aguardaban impasibles, amarradas de cualquier lugar donde se pudiera.

Las calles empedradas y el techado de cuatro aguas de teja de “La Gran Vía” formaban un paisaje digno de una clásica película mexicana de la Época de Oro. Las canciones de moda inundaban el ambiente.

Luego, cuando murió “Don Modes”, su yerno Delfino Liborio Espinoza Mote “El Bigotes”, para mayor seña, fue quien se encargó del local. Dejó de vender refino. Siguió vendiendo pulque, pero introdujo la cerveza y una bebida llamada “Lupita”, servida en un vaso largo –dicen que de veladora.

“La Lupita”, bebida alcohólica de varios sabores como perejil, toronjil, epazote del zorrillo y anís, fue la sensación de la muchachada de aquellos tiempos. Estudiantes, juniors y gente del pueblo no salía de ahí por las bebidas, pero también por la picaresca conversación de “El Bigotes”, salpicada de versos e ingeniosos dicharajos. Si Puebla tiene a “La Pasita” y sus camineras; la Sierra tenía a “La Gran Vía” y “Las Lupitas”.

Pero el tiempo que todo lo acaba comenzó a martillear la salud de “El Bigotes”. Un día de inicios de septiembre de 2018 se supo: había muerto "El Bigotes", y con él moría también "La Gran Vía".

El local todavía prolongó neciamente su agonía y continuó abierto algunos meses más, pero la ausencia de aquel hombre de bigote descomunal y el moño negro colgado sobre cada puerta causó mella a las paredes, techado y demás cosas que componían “La Gran Vía” y finalmente murió de muerte natural. Los más supersticiosos dicen que de tristeza.

Pero la buena noticia es que, en estos días, “La Gran Vía” ha revivido. Pintada, limpia, pero conservando sus puertas de bandera, sus colores blanco y rojo, su techado de teja de cuatro aguas, su viejo y pesado mostrador y su anaquel con todo y amuletos, fotografías antiguas e imágenes religiosas (no puede faltar el de la santísima Virgen de Guadalupe y Santiago Apóstol, blandiendo su poderosa espada) y, por supuesto, las famosas “Lupitas”, servidas en su vaso largo.

No. Ya no está “Don Modes”. Tampoco “El Bigotes”. Tampoco las calles empedradas, las bestias amarradas de cualquier lugar donde se pudiera ni la vía del tren que viene de Beristain. Estamos en el 2022. Ahora las calles están pavimentadas y los vehículos automotores circulan por el lugar a diario. Pero sí, sigue siendo “La Gran Vía”, la cantina más emblemática de Huauchinango, Puebla.

Vaya. Vaya usted. Visítela. En una de esas hasta escucha la voz de “Don Modes” o “El Bigotes” recitando de repente una poesía o un verso en cualquier esquina del pesado mostrador de madera o detrás de su anaquel lleno de imágenes religiosas, fotos y amuletos; o a lo mejor hasta le recetan algún brebaje para curar la cruda o atacar alguna decepción amorosa. No se espante. Eso sí, cuídese de no comentarlo en voz alta ni en voz baja ni de cualquier modo, porque corre usted el riesgo de que sea acusado de estar loco o mal de la cabeza. Aunque en todo caso, puede usted argumentar que no está loco, es sólo que se tomó tres “Lupitas” en vaso de veladora.

¿Gusta usted pasar?

Tags: 

Comentarios de Facebook: