El 10 de enero de 2022 en un contenedor de basura del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel fue hallado el cuerpo de un bebé. Después de muchas dudas sin resolver, el gobierno de Puebla que encabeza Luis Miguel Barbosa Huerta determinó que el menor fue utilizado para desestabilizar el centro penitenciario y para la Fiscalía General del Estado (FGE) el caso quedó esclarecido en su totalidad con la aprehensión de los responsables.

Sin embargo las autoridades no han explicado quién ordenó la exhumación del cuerpo, por qué de un panteón de la Ciudad de México y cómo lo trasladaron a Puebla. Además uno de los internos fue acusado de ordenar la introducción del cuerpo, recibirlo y ocultarlo pero, ¿lo pudo mantener escondido sin que el olor fétido lo delatara?

A pesar de que el mandatario estatal ofrece conferencias de prensa diarias, no habló del hallazgo del cuerpo del bebé sino hasta una semana después. Dijo que no emitió una postura simplemente porque nadie se lo preguntó, cuando la fuga de Eukid Castañón del penal de Tepexi de Rodríguez la descartó sin que ningún reportero se lo cuestionara.

En declaraciones posteriores reconoció la corrupción que se vive en el penal y también aceptó que los directivos terminan corrompiéndose.

“El caso del niño se va a aclarar, no es un caso que se haya mantenido oculto. Esas cosas no tengo que estar declarándolas hasta que me las pregunten, pero desde que ocurrió le doy seguimiento”, dijo Barbosa Huerta el 18 de enero.

¿Quién era Tadeo?

Tadeo Ayala Peralta nació el 4 de octubre de 2021 en el Estado de México y falleció a las 08:25 horas del 5 de enero de 2022 en el Hospital Pediátrico Iztacalco, en la Ciudad de México por choque séptico, hemorragia aguda pulmonar y coagulación intravascular.

El 21 de enero la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México confirmó que Tadeo fue exhumado del panteón de San Nicolás Tolentino ubicado en la alcaldía Iztapalapa el mismo día que lo sepultaron. Después de las notas periodísticas publicadas en Puebla, la mamá del menor acudió al cementerio para corroborar que su hijo estaba enterrado y descubrió que el cuerpo fue robado.

Caen  titular de SSP y  encargado del penal

El caso del bebé Tadeo indignó a todo el país y se volvió tendencia en redes sociales. Ante la fuerte presión ejercida, principalmente, por activistas, el 24 de enero el gobierno de Puebla anunció la destitución de Rogelio López Maya, de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). En su lugar llegó Daniel Iván Cruz y Jorge Pérez Melchor fue nombrado subsecretario de Centros Penitenciarios.

Ese mismo día la FGE aprehendió a Jaime Mendoza Bon, el encargado de despacho de San Miguel y a 20 servidores públicos más, entre ellos tres mujeres.

Solo 17 fueron vinculados a proceso por abuso de autoridad o incumplimiento de un deber legal e infracciones a las leyes y reglamentos sobre inhumación y exhumación y se mantienen en el penal de Tepexi de Rodríguez bajo la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.

Al siguiente día, María del Rayo Mendoza Farfán pasó de ser Agente del Ministerio Público de la FGE a directora de San Miguel. Su nombramiento no fue muy bien recibido por los internos y amagaron con un intento de motín para imponer sus condiciones. Como consecuencia, más de una decena de personas privadas de su libertad fue trasladada a penales federales de máxima seguridad ubicados en Chiapas y Oaxaca.

Datos escasos y confusos

En diversas   declaraciones sobre el tema el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta proporcionó información errónea. En la conferencia de prensa del 17 de enero dijo que el bebé Tadeo tenía seis días de nacido y una cirugía de apéndice, lo que resultó falso.

El 25 de enero declaró en entrevista nacional que la FGE aprehendió a 23 servidores públicos. Horas después dijo que solo fueron 21 y entre ellos se encontraba la mujer que introdujo al bebé a San Miguel.

También señaló que esta persona era servidora pública, pero ninguna de las tres mujeres que después obtuvieron su libertad metió el cuerpo del bebé.

La FGE aprehendió a Nadia Carolina apenas el pasado jueves 3 de febrero. Ella está acusada de introducir materialmente a Tadeo y no es servidora pública, sino visita constante de un interno identificado como Antonio.

Algunas versiones señalaron que el cuerpo del bebé posiblemente fue utilizado para un ritual satánico. En la conferencia de prensa de ese mismo 25 de enero el gobernador dijo sentirse ofendido por lo que hicieron “seres malvados y diabólicos”, después apuntó que no se encontró ningún motivo para suponer que el bebé fue utilizado con fines relacionados a la santería o esoterismo.

En duda el plan desestabilizador

Jaime Mendoza Bon fue nombrado encargado de despacho de San Miguel; es decir, el centro penitenciario no tenía director. La FGE no ha detallado cuál fue su participación y la de los otros 16 servidores públicos que ya están sujetos a investigación. Solo se sabe que entre ellos se encuentran supervisores y jefes de turno.

La situación que se vive en el centro penitenciario es la misma de hace años. Jaime Mendoza Bon no terminó con el autogobierno, la corrupción o venta de droga y Tadeo tampoco exhibió algo que no se supiera.

En el último comunicado de prensa la FGE solo señaló a un hombre y una mujer que se desempeñaban como custodios de ayudar a Nadia Carolina para introducir el cuerpo, cuando los visitantes pasan, mínimo, por tres filtros de seguridad.

El primero es en la rampa; después, cuando revisan los alimentos o pertenencias que ingresan para sus seres queridos, y el tercero y último, cuando catean a las personas. Todo el tiempo que los visitantes están formados y esperan a bajar son supervisados por custodios.