Cuña para el #FiscalCarnal

  • Fernando Maldonado
Los antecedentes de inanición y abulia del titular de la fiscalía. La inminente renuncia de Flota.

La semana pasada llegó a la Fiscalía General del Estado Armando López
Aguirre, el Consejero Jurídico del gobierno del estado. Trabajó para Citi
Group Banamex, la Procuraduría General de la República y la de la Ciudad
de México, dice su perfil en Linkedin.


La mayor exposición en medios en Puebla fue cuando a medios del año pasado
afirmó que el ahora candidato del Partido Acción Nacional a la presidencia
de la capital, Eduardo Rivera Pérez, no aparecería en la boleta debido al
proceso de inhabilitación que enfrentaba por la acusación de malas cuentas
en el último tramo de la gestión municipal.

Sin embargo este perfil está por cobrar mayor notoriedad. Tiene un pie
dentro de la Fiscalía General del Estado desde la semana pasada, cuando el
personal de la dependencia que aún encabeza Víctor Carrancá Bourget y un
clan cuyos integrantes se han conducido sin escrúpulos ni principios,
buscaba acomodo para este enviado del gobernador Antonio Gali.

La llegada de este enviado del mandatario poblano ocurre en medio de una
profunda crisis de descrédito de la institución, propiciada por el Fiscal
General. Desde tiempos en que como titular de la Procuraduría General del
Estado actuó de manera facciosa para proteger los intereses del ex
mandatario frente al infanticidio en la persona de José Luis Alberto
Tehuatlie Tamayo, el mártir de Chalchihuapan.

Con el paso del tiempo la imagen de Carrancá Bourget se vio desgastada por
una conducta errática y hasta desinteresada. Integrantes del Grupo de
Coordinación Puebla Segura han narrado la postura de desgano y desinterés
con que se conduce este funcionario, convertido en el #FiscalCarnal del
estado, pues ahí lo colocó Moreno Valle para cuidar sus espaldas.

Sin una postura propositiva, ausente del hilo de las conversaciones y
análisis del equipo de trabajo para hacer frente a grupos delictivos que
por poco consiguen sembrar la incertidumbre en la escena poblana, este
servidor público hace mutis, calla y se disminuye asimismo.

Minimizado, sin margen de maniobra y sin capacidad de interlocución
Carrancá Bourget parece tener las horas contadas en la Fiscalía General
del estado. Ayer en la tarde una fuente de la dependencia adelantó al
reportero la inminente renuncia del Fiscal Anticorrupción, Enrique José
Flota Ocampo.

Este personaje llegó a la Fiscalía Anticorrupción en abril del año pasado
como un elemento en quien el Fiscal General depositó toda su confianza. Un
año después decidió tirar la toalla ante lo que parece el principio del
fin del grupo liderado por quien en 2004 litigó en favor del ‘señor de las
ligas’ René Bejarano, como ya se describió en otra entrega
Parabólica(ver aquí).

La pregunta obligada desde que la semana pasada se le buscaba una oficina
disponible a López Aguirre es si se trata de la avanzada del sustituto del
hombre que resultó en un incómodo alfil de Moreno Valle para trascender el
periodo sexenal. Sólo el paso del tiempo, que no es mucho, tal vez horas,
sean suficientes para tener esa respuesta.

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Fernando Maldonado

Estudió Ciencias Políticas y ha trabajado en prensa, radio y televisión. Ha publicado en diversos medios. Autor de la columna Parabólica