El designación de Luis Miguel Barbosa Huerta como candidato al gobierno de Puebla termina con casi toda  incógnita en el partido dominante en el país.

Quizá la de mayor relevancia en la coyuntura, es sobre el origen de las filtraciones que toda la tarde corrieron en dónde se anticipaba el desenlace que fue develado pasada la media noche, por la dirigencia nacional.

A toro pasado se podrá argumentar que lo hecho, hecho está. Sin embargo la circunstancia abriga una posibilidad cierta: los convocados al hotel Four Points en la Ciudad de México fueron timados.

La convocatoria prevista para las 19:00 horas y que poco a poco se aplazó hasta casi 22:45 resultó en una ausencia de tacto y cortesía política, incluso para el propio Barbosa Huerta.

Los senadores con licencia, Nancy de la Sierra y Alejandro Armenta no lo dirán porque la obligada disciplina partidista impone, pero la difusión masiva de una candidatura cantada con anticipación es una tomadura de pelo para ellos y sus seguidores.

La señora Yeidckol Polevnsky no es la primera vez que pone en riesgo la unidad del Movimiento de Regeneración Nacional, pues ya había cometido otro yerro tan notable como el de la víspera.

Fue la semana pasada cuando llamó ‘sabandijas’ a quienes han buscado cobijo bajo las siglas de Morena y de la figura de Andrés Manuel López Obrador. 

Ha pasado casi una semana de ese dislate declarativo y aún no especifica a quienes se refirió la dirigente de este partido político en el que se sigue dando tumbos. Todavía después de media noche, negó tener como destinatario a Armenta Mier.

Más aplomo y cortesía hubo en el propio Luis Miguel Barbosa que la noche misma de su ratificación como candidato, anunció una campaña incluyente con los equipos de trabajo de De la Sierra y Armenta Mier.

El candidato de Morena será gobernador en la elección extraordinaria de Puebla, pese a la dirigente de su partido que ha dado sobradas muestras de inoperancia política.

Lo será porque sus oponentes, Enrique Cárdenas del PAN, PRD y MC; y Alberto Jiménez Merino, del PRI representan a un sistema de partidos que genera irritación general.

El nivel de aceptación que tiene el Presidente López Obrador, con un promedio de 80 por ciento, hace que la campaña que comienza el último día de marzo sea un asunto casi de trámite.

Con Yeidckol o sin ella, Morena y su candidato serán gobierno en Puebla.

@FerMaldonadoMX_