El rol que juega la propiedad familiar en el crecimiento multinacional

  • William Henry Steinwascher Sacio
Una reflexión entre dos países de América Latina

En mi entrega de la semana pasada conversé sobre los diferentes niveles de internacionalización  de las empresas multinacionales más importantes de América Latina (e-Consulta 19/06/2013), en donde resalté el mayor compromiso que tienen las empresas chilenas en sus procesos de crecimiento multinacional frente al menor alcance que reportan las empresas mexicanas y brasileñas. En mi comentario de esta semana quiero compartir con ustedes cómo juega la participación de la familia en estas empresas internacinales, así como algunos aspectos de su estructura de sociedad, en los que difieren las empresas chilenas y mexicanas. Antes que nada,  considero importante comentar la definición de empresa familiar que utilizaré durante este análisis: Cualquier empresa en la que una familia tenga la mayoría de acciones (simple o absoluta) y al menos dos miembros de la familia participen en la dirección de ella.

Sobre la participación de empresas familiares entre los corporativos multilatinos más grandes de la región, de las 18 empresas internacionales de origen mexicano el 61% (11) son empresas familiares, mientras que las otras 7 empresas no tienen características familiares (corporativas). Por el lado chileno, de las 19 empresas multinacionales que tienen, sólo el 47% (9) son aun empresas familiares. Además, otro dato que salta a la vista entre las empresas mexicanas y las chilenas es la diferente concentración de propiedad de los accionistas mayoritarios. En mi comentario del 08/11/12 en este medio compartí con ustedes los resultados de una investigación sobre esta concentración de propiedad en las empresas bursátiles mexicanas, la que se encontraba alrededor del 50% para el 2011. De las 18 principales multilatinas mexicanas, 17 cotizan sus acciones en una bolsa de valores y en ellas el accionista mayoritario controla en promedio el 53% de las acciones. Por su parte, de las 19 empresas multinacionales chilenas, 16 cotizan en sus acciones en una bolsa de valores con una participación del accionista principal del 42%.

Analizando la importancia que tienen las operaciones en el exterior, se puede notar que en ambos países las empresas corporativas tienen una mayor orientación hacia las operaciones en el exterior que las empresas familiares. Para las empresas familiares, tanto mexicanas como chilenas, los ingresos por operaciones en otros países representan menos del 50% de sus ventas globales, significando para las empresas mexicanas el 42% de sus ingresos totales y para las chilenas el 40%. La diferencia se hace notoria con respecto a las empresas corporativas; ya que para las empresas mexicanas las ventas en el exterior representan un 50% de sus ingresos, pero para las empresas chilenas, estos ingresos en el exterior representan el 71% de sus ventas. Estos resultados sugieren que en México ser empresa familiar o corporativa no determina la tendencia de crecimiento internacional de la compañía como sucede en Chile, en donde la brecha entre ambas es notoriamente significativa.

Estos resultados nos permiten apreciar que las empresas internacionales mexicanas captan recursos financieros de inversionistas en un menor porcentaje que sus pares chilenas. Al invitar a inversionistas ajenos a la propiedad los empresarios deben retribuir este financiamiento a través de utilidades, expectativas de crecimiento, mayores ventas, y en consecuencia aumentando el valor de las acciones. Mientras menor sea la concentración de propiedad se va a generar una presión para que los accionistas mayoritarios cedan el control de las empresas y se contraten directivos y consejeros profesionales que dirijan las empresas con estos objetivos corporativos de crecimiento y rentabilidad. La internacionalización es una forma de crecimiento que permite aumentar los mercados, las ventas, prolongar la vida útil de los productos, mejorar posiciones competitivas, desarrollar economías de escala y alcance, entre otros beneficios. Entonces, a mayor participación de los inversionistas y de directivos ajenos a la propiedad se tendrá una mayor presión por impulsar el desarrollo de una empresa. En las empresas chilenas se reporta este efecto de una manera más evidente, ya que las compañías no familiares o corporativas, tienen un mayor crecimiento internacional que las empresas familiares. Algo similar sucede en México pero en menor medida, posiblemente por la aun mayoritaria participación del accionista principal.

Esta reflexión no pretende concluir que las empresas familiares no pueden aspirar al crecimiento internacional. Sólo sugiere que en una comparación entre las multinacionales de dos países, las empresas no familiares tendrán mayor presión por el crecimiento corporativo, mientras que las empresas familiares tendrán mayor holgura en sus opciones antes de escoger la internacionalización como una forma de desarrollo empresarial. Las empresas familiares preferirán la internacionalización cuando tienen asegurado su mercado local y utilizan esta forma de crecimiento como mecanismos para reducir los riesgos país, exportar productos o servicios de manera marginal, o desarrollar ahorros a nivel corporativo.

Invito a los empresarios, directivos y estudiantes de negocios a balancear los beneficios y costos de un crecimiento internacional, analizar las formas más apropiadas de organización empresarial, y evaluar cómo contribuye, o no, la propiedad familiar o corporativa de sus empresas. A través de esta reflexión pretendo sensibilizarlos sobre esta forma de crecimiento e incentivarlos a profundizar sobre el tema.

William Steinwascher

william.henry@itesm.mx

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William Henry Steinwascher Sacio

 

Consultor en empresas familiares, y profesor de asignaturas en diferentes universidades de México a nivel posgrado y pregrado. Doctor y Maestro en Ciencias Administrativas en el Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, Maestro en Banca y Finanzas en la Universidad de Lima (Perú) y Licenciado en Administración en la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (Perú). Sus áreas de consultoría e investigación se enfocan al desarrollo de estrategias empresariales y financieras, gobernabilidad corporativa y sucesión empresarial. Ha publicado artículos sobre sus áreas de interés académico en revistas arbitradas, y presentado artículos en congresos nacionales e internacionales. En su experiencia profesional ha desempeñado funciones de Desarrollo de Negocios, Planeación Estratégica, Inteligencia Comercial y Administración de Ventas en instituciones de educación superior  y en empresas de servicios medioambientales, construcción, telecomunicaciones  y autotransporte. En su experiencia académica ha impartido clases de estrategia, finanzas, emprendimiento y gestión a nivel licenciatura, maestría y doctorado desde el año 2009.