La lucha que cuestiona al mundo

  • Samantha Vásquez
La unión de las mujeres apoyando mujeres es una muestra de que el movimiento avanza

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, representa un día de lucha, un día donde las voces de las mujeres resuenan por las calles de las ciudades con las exigencias por justicia, equidad y derechos que la sociedad y el estado han negado por siglos.

La lucha feminista por años ha sido cuestionada, sin embargo, a pesar de ello, el movimiento ha tenido avances importantes para los derechos de las mujeres, donde en los últimos años, leyes como la Ley Olimpia, Ley Ingrid, Ley Monzón, Ley Sabina, entre otras, han sido un resultado que demuestra dos realidades: las marchas y la lucha de las mujeres tiene resultados; y la segunda, las mujeres siguen luchando por derechos (ahora privilegios) que los hombres gozan por el simple hecho de serlo.

Estas leyes nacieron a partir de situaciones de desigualdad e injusticia: la Ley Olimpia cuando la expareja de Olimpia Melo compartió un video íntimo sin su consentimiento. La Ley Ingrid cuando filtraron fotografías de la escena del crimen del feminicidio de Ingrid Escamilla; la Ley Monzón naciendo luego del feminicidio de la abogada y activista Cecilia Monzón o la Ley Sabina impulsada por Diana Luz Vázquez quien no recibía pensión alimenticia por parte del padre de su hija.

A pesar de la evidencia palpable de injusticias que vive la mujer, el movimiento feminista sigue siendo abiertamente criticado y poco comprendido por una gran parte de la sociedad, la cual critica el hecho de que una mujer alce la voz por defender sus derechos, que alce la voz para exigir justicia por las que nunca volvieron a casa.

Desde que comenzó el sexenio, de acuerdo con las cifras compartidas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de 2028 a 2023 se contabilizaron cinco mil 561 feminicidios; hijas, madres, hermanas, amigas que nunca volvieron a ver a sus seres queridos gracias a una persona que asumió que tenía poder sobre su vida.

Junto a ello, las mujeres viven situaciones de violencia en su día a día, acoso en las calles que provoca que vivan aterradas a poder ser el siguiente nombre por el que se grite en las marchas. Mujeres que viven violencia en sus hogares por un hombre que juró amarlas, o niñas que son abusadas por las figuras masculinas cercanas.

Los gritos en las marchas reflejan el dolor de familias que perdieron a una de sus integrantes y siguen buscando justicia o aquellas que siguen buscando su paradero. Las consignas en las pancartas muestran el hartazgo y valentía de un sector de la sociedad que se cansó de vivir con miedo y en situaciones desiguales, donde la línea de salida y las oportunidades limitan por el hecho de ser mujer.

A un hombre no se le cuestiona su imagen, qué ropa llevaba que pudiera haber provocado al agresor, si pretende tener hijos y afectar su vida laboral, si no se hace cargo de criar a sus hijos, si da abiertamente su opinión, si puede caminar libremente a altas horas de la noche por la calle, si es capaz de desarrollar algún trabajo, si tiene la capacidad de tomar decisiones, si ha sentido terror de no volver a casa si se llega a sentir acosado; estas situaciones son pocas de lo que la sociedad y el sistema pone en el rol que las mujeres deben de desarrollar, en un contexto donde su vida e integridad nunca está segura.

La realidad de la mujer es compleja, se vive bajo un contexto de violencia y un foco de críticas sobre las expectativas de los roles que socialmente se le asignaron a una mujer, donde leyes y funcionarios protegen y legislan con una perspectiva que no toma en cuenta sus derechos y situaciones, que prefiere resguardar su patrimonio arquitectónico y cerrar completamente sus puertas, antes que escuchar a aquellas que desafían su privilegio.

No obstante, la lucha feminista no puede ser ignorada, la unión de las mujeres apoyando mujeres es una muestra de que el movimiento de a poco lleva a muchas personas a cuestionarse acerca de las condiciones desiguales. Donde, las voces que incomodan son un paso más cerca de poder cambiar el mundo.

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Samantha Vásquez
Poblana, estudiante de Comunicación, fotógrafa, egresada del Bachillerato Internacional 5 de Mayo, y creadora del blog El Centinela Journal. Reportera de Fórmula 1 en Corner Mx. Amante de viajar, descubrir nuevos lugares, la lectura y la música.