Una cosa queda clara: Sheinbaum no es AMLO. No recorrió durante dieciocho años el país entero; no visitó plazas públicas rodeado de treinta personas, no ha llegado a los pueblos sola, con más escoltas que sus compañeros de lucha, no ha viajado en automóviles modestos para visitar a la gente, no conoce el lenguaje del pueblo. No es del pueblo.

Lo anterior quedó demostrado durante su visita a Huauchinango, ya metida de lleno en su campaña. Cierto, fue una plaza abarrotada, como dijeran los voceros de la Cuatro T. Sí, pero no son los mismos seguidores de AMLO, esos que llenaban las plazas para beberse su discurso lleno de compromiso social y crítica hacia el sistema. Los que coreaban su nombre sin necesidad de animadores gritones. Los que se conformaban con tocarlo y decirle una palabra de aliento. Hoy, la plaza estaba llena de acarreados de los propios candidatos a presidentes municipales, que buscan quedar bien con la candidata y a los cuales le exigieron que “llevaran gente”. Así, llegaban contingentes de todos lados: Chiconcuautla, Tlaola, Venustiano Carranza, Francisco Z. Mena, Jalpan, Xicotepec… Ufff.

Sheinbaum no es AMLO. Con AMLO nunca hubo una zona VIP, solo para candidatos e “invitados especiales”. Los de la zona VIP sentados, los demás parados. Con AMLO, el pueblo raso podía estar donde quisiera. ¿Vallas metálicas? Jamás uso eso, el contacto con la gente era su plus, algo que los demás candidatos no podían presumir.

Pero si en algo se puede notar la diferencia más que nada es en el discurso. Con una voz cansina, Sheinbaum parece ser la promotora de campaña de AMLO. Todo lo que ha hecho está bien y ella nada más le va a dar continuidad. ¿Hizo compromisos? Sí, seguirá con programas que serán gratuitos, ahora para mujeres de la tercera edad; instaurará el IMSS-Bienestar; Farmacias del Bienestar, viviendas del INFONAVIT, luchará porque el salario mínimo no baje; construirán un tren México-Veracruz, apoyará al campo, construirá caminos en la Sierra Norte…

Es como un AMLO, pero descafeinado. Durante todo su discurso no logró entusiasmar a la gente, mucho menos cuando dijo que el país está muy bien, el dólar fuerte, la economía boyante, las carreteras seguras. Si alguien pudiera construirse su propio país, Sheinbaum ya lo tiene.

¿Construcción o corrupción?

Una cosa pareció olvidar, cuando le preguntó a la gente si querían construcción o corrupción: la gente claro, eligió construcción y entonces ella lanzó pestes contra la corrupción, olvidándose que, a sus costados, con honrosas excepciones, estaba rodeada de candidatos todos, venidos del odiado PRIAN, esos que decían que eran corruptos. De Armenta para abajo.

Y lo peor: los morenistas puros dejaron de verse en este mitin. Ya no estaban los coreaban consignas a favor de AMLO, los que iniciaron el movimiento. O sí, pero perdidos entre tanto prianista, hoy militando en el partido de moda.

Fue un evento arrasador, a juzgar por la cantidad de gente. Pero el entusiasmo y la esperanza, esa que se podía oler en los mítines de AMLO, nunca llegó.
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El cacique de Zihuateutla está desesperado

Cuando llegas a Zihuateutla comienzas a escucharlo: “Está desesperado”. Se refieren al alcalde, Miguel Ángel Morales Morales, quien llegara al poder por el Partido Movimiento Ciudadano y que ahora intenta imponer a su madre, Petra Morales, pero ahora por Morena.

La historia comenzó cuando Miguel Ángel Morales era tesorero con Dolores Campos Pelcastre, a la sazón presidente municipal. Una vez ahí se ganó la confianza del alcalde y juntos comenzaron a hacer pingües negocios. Dolores, entusiasmado de haber encontrado a alguien inteligente y fiel, se enamoró políticamente de él y lo lanzó como candidato, con tan buena suerte que fue electo. Claro está, para ello, “Lolo”, como llaman a Dolores, le puso toda la carne al asador, es decir, invirtió dinero del Ayuntamiento para lograr el cometido.

Ya una vez en el poder, Miguel Ángel Morales, comenzó a gobernar con una visión distinta: joven, profesionista, con ambiciones políticas, comenzó una promoción de su municipio como nunca antes se había dado. Comenzó a tejer relaciones con políticos de Puebla y la capital de la República, pero descubrió algo, o más bien, lo hizo evidente, y ese algo es que le gusta el poder y el dinero. Y sobre todo el dinero que viene del poder. 

Así, una metamorfosis se fue dando en él. De ser el muchacho respetuoso y trabajador que Zihuateutla eligió como presidente, comenzó a darles la espalda a todos, incluyendo a su benefactor, el inefable “Lolo”. Ya libre de cualquier padrinazgo, decidió que podía solo. Y así vino la reelección y con ello el cacicazgo. En la puerta principal de la Presidencia Municipal hay policías que resguardan que nadie entre si no es autorizado por él. Claro está que si alguien que sabe que no es de su grupo político acude, se le cierran las puertas. No escucha a la gente, salvo a los que lo alaban. Se ha hecho rodear de gente solícita e incondicional, que a todo le dicen que sí. Si le llegan a decir que no, enfurece y los corre. Sus mismos empleados ya lo alucinan, pero tienen miedo de perder su trabajo.

A las comunidades las tiene en el olvido. O no. Les da apoyos, pero a condición de que apoyen su proyecto político. Y su proyecto político es su mamá. Al principio pensó imponer a su tesorero (¿le suena la historia?) pero pensó, con mucha razón, que su ahijado político podría en un momento dado a traicionarlo, como él lo hizo en su momento y darle la espalda, por lo que decidió que era mejor imponer a su mamá, haciendo bueno el dicho aquel que “duele más el cuero que la camisa”. Su mamá, es necesario decirlo, no tiene la malicia ni el conocimiento para intentar darle la espalda a su hijo, además desde luego del parentesco que ya es per se una garantía.

Pero todos los dicen y con justa razón, que es precisamente por ese desconocimiento de la señora, quien con trabajos logra hilar un discurso muy descompuesto, en medio de balbuceos, que quien gobernará por tercera vez el municipio de Zihuateutla es el propio Miguel Ángel Morales Morales.

Y la gente dice que está desesperado porque es evidente. Cuando Evelyn Fernández, candidata del PRI-PAN, arrancó su campaña, el edil mandó a hacer un mitin –obviamente con dinero del erario- para su mamá en la comunidad de Los Pinos. Frente a La Unión, donde se llevaba a cabo la reunión de la candidata del PAN-PRI, pasaban y pasaban camionetas con acarreados para el mitin oficial. En un momento dado comenzaron a provocar, gritando consignas a favor de Morena. Afortunadamente los del lado contrario no cayeron en el juego. No es para menos la preocupación del cacique, Evelyn, joven empresaria, ha logrado obtener un enorme apoyo porque dice las cosas como son, sin tapujos y la gente ve en ella la esperanza de que las cosas cambien.

Debe cuidarse. Hace cosa de veinte días, un hotel de su propiedad en Xicotepec fue baleado.

Otro candidato que está avanzando es Rey Cruz Cruz, de Fuerza por México. En consecuencia, el pasado martes 23, gente de su equipo fue secuestrada por la policía municipal y estatal, quienes con el pretexto de que estaban tomando fotografías a unos cultivos, los detuvieron y los anduvieron paseando por caminos intrincados durante casi siete horas. Cuando los llevaron a la comandancia, les quisieron cobrar novecientos pesos por cada uno (eran tres) pero la presencia de gente de Fuerza por México los hizo desistir y los dejaron libres, porque además no había delito alguno que perseguir. Los jóvenes explican que tomaban fotos de cultivos para un proyecto que tienen para la campaña de Rey Cruz, que pretende implementar llegando a la alcaldía en caso de que le favorezca el voto.

Un caso más se documentó cuando se filtró un audio donde se escucha pedir claramente el voto para su mamá y que en reciprocidad les dará apoyos de programas federales y estatales, coaccionando claramente a la gente y cayendo en un delito electoral. Dicho audio fue grabado, desde luego por su gente, quien como le decía, prefieren que llegue alguien ajeno a tener que seguir soportando al cacique y sus desmanes.

El cacique está desesperado. Es cierto.

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