Impensable ir contra el pacto federal

  • Ana Teresa Aranda Orozco
López Obrador está haciendo todo para que ese pacto esté a punto de romperse

Si alguien me hubiera preguntado hace dos años si podría un gobierno de la república atentar contra el pacto federal, seguro le hubiera respondido que de poder podría, pero que sería un suicidio hacerlo. 

Pues está sucediendo lo inimaginable, el desgobierno de López está haciendo todo para que ese pacto, que costó décadas construir, esté a punto de romperse.  Y es que el enfrentamiento permanente con los gobiernos estatales ya consiguió que diez entidades, cuyas autoridades provienen de tres partidos políticos diferentes y un independiente, en donde habita cuando menos la tercera parte de los mexicanos, estén poniendo un hasta aquí a la injusta decisión de disminuir los recursos ya de por sí escasos con los que cuentan para atender a su población.

La Alianza Federalista que han conformado hace un justo reclamo al presidente y en sesiones  simultáneas, acompañados de representantes de los sectores social, económico y político de cada uno de sus estados dejan expresadas sus inquietudes y exigencias en un pronunciamiento donde se apuestan por  una verdadera república federalista,  que a continuación intentaré resumir:

“Nuestros posicionamientos pretenden establecer un diálogo que nos permita construir acuerdos con el gobierno de la república, pero también  mandar el mensaje contundente de que no estamos dispuestos a tolerar más abusos.  Como estados libres y soberanos defenderemos nuestra dignidad ante el demérito, ataque y confiscación de lo que nos pertenece.  Es momento de alzar la voz ante los atropellos cotidianos son para de una exacerbada visión centralista que borra las agendas locales.

Pedimos al Gobierno Central que se ponga en nuestros zapatos y que otorgue con equidad y justicia lo que por derecho nos corresponde.  Este es un llamado a la reflexión.  Es momento de olvidarnos de filias y fobias, no se trata de confrontarnos, tampoco nos atañe un tema electoral, pues la pluralidad de nuestra alianza nos exime de colores y partidos  Tiempos extraordinarios como los que vivimos, requieren decisiones prudentes y responsables.

Es hora de respetar el espíritu republicano, federalista y democrático y  replantear el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, reconsiderar la extinción de los 109 fideicomisos y ponderar un cambio en la estrategia federal contra la pandemia por Covid-19.  De no establecerse puentes firmes y de respeto entre el Gobierno Central y los Estados y Municipios, se pondrá en riesgo el pacto federal”.

Y no solo eso, han manifestado que si el diálogo no se da, están listos para dar la batalla política y legal, incluso recurriendo a instancias internacionales.  Me pregunto si no es suficiente con la crisis económica y de salud que estamos padeciendo para que la crisis política se ahonde e  inunde con toda su fuerza destructora la ya de por sí débil gobernabilidad.  ¿El solitario de palacio estará dispuesto a poner oídos sordos y minimizar los justos reclamos de estos diez valientes gobernadores?

Lo impensable está sucediendo. Resulta ya imposible  seguir soportando este estilo de gobernar en  donde la única palabra que vale es la del tlatoani, donde la soberanía de los estados se pisotea, donde la autonomía municipal está agonizando, donde lo que menos importa es lo que piensen y opinen los gobernados.  Así que lo que toca es hacer posible el cambio.

¿Por cierto, ya revisó usted que su credencial de elector esté vigente? 

 

Ana Teresa Aranda Orozco

 

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Ana Teresa Aranda Orozco

Luchadora social. Madre de 6, abuela de 21. Diputada Federal, Titular DIF Nacional 2001, Secretaria Sedesol 2006, Subsecretaria de Gobernación 2008.