Cien días de gobierno de la presidenta Sheinbaum

  • Rodolfo Herrera Charolet
La etapa de transición ante el desafío de los problemas que se enfrentan está por concluir

Los primeros cien días de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha marcado una agenda que fortalece un discurso respetuoso y determinante, que sin dificultad puedo afirmar que en este periodo tan breve han ocurrido sucesos de vital importancia para el país.

Las acciones tomadas por la presidenta son un reflejo de estrategias que enfrentan desafíos inmediatos con una visión que consolida la visión de país que impulsa la Cuarta Transformación. Entre esos desafíos se encuentra el legado de iniciativas de su antecesor, como fue la aprobación inmediata de la remoción del Poder Judicial y llevar a las urnas su designación. Un hecho sin precedentes, por la magnitud de la reforma, que aun siendo criticada se concretó con la mayoría parlamentaria del H. Congreso de la Unión y legislaturas locales.

El enfrentamiento entre grupos internos que forman parte de Morena, fue atendido oportunamente, enviando un mensaje claro de control de daños y sobre todo de autoridad, quedando como un asunto, que, si bien fue aprovechado en mediano oportunismo por la oposición, no causó mayor impacto en la percepción ciudadana que fue abrumada por la noticia de la reelección de Donald Trump en los Estados Unidos. El problema interno fue rebasado por la lamentable noticia de que los ciudadanos estadounidenses una vez más eligieron a un hombre que utiliza el discurso conflictivo y que ejecuta acciones poco diplomáticas, imponiendo su voluntad en presunto beneficio de la democracia y economía.

El discurso beligerante del gobernante americano ha tenido aceptación en las clases populares y en especial en la multitud de migrantes que paradójicamente se sienten ya americanos y pretenden cerrar la puerta a sus connacionales, como si fueran una amenaza a sus presuntos privilegios o forma de vida alcanzada en el país del norte.

Ante las embestidas de Trump, la presidenta Sheinbaum ha demostrado un tacto político que equilibra tanto la dignidad nacional como el respeto entre las naciones.

En cuanto a la inseguridad en el país, el índice delictivo ha venido a la baja, reduciéndose paulatinamente y de manera sostenida los homicidios dolosos que ocurren en el país. La estrategia de enfrentar al crimen organizado mediante el uso de la fuerza pública, apoyada por el Ejército y la Marina, arrojan un saldo positivo.

Si en el anterior sexenio, abrazos y no balazos, fue la estrategia planteada. Todo indica que ahora es el uso de la fuerza pública para enfrentar a la criminalidad. Así que la amenaza del próximo presidente estadounidense, de incursionar en territorio nacional con permiso o sin él, son amenazas que deben ponderarse en razón de los tratados internacionales y de los logros alcanzados por el actual gobierno mexicano.

En el control de los daños, de las amenazas del mandatario del país de las barras y las estrellas, la presidenta Sheinbaum ha logrado reducir la contingencia que afecta a la economía y seguridad de todos. Aún cuando la oposición ha dado rienda suelta a su descarada inconformidad y ser poco solidaria con el país, tratando de replicar las notas periodísticas de medios extranjeros, cuyos intereses son notoriamente contrarios a la 4T y a nuestra forma de gobierno.

Crisis internas y externas

El país, en el contexto señalado, se ha visto inmerso en crisis internas y externas, que han exigido decisiones rápidas en donde el daño menor se ha buscado a toda costa. Si bien no resulta agradable leer todos los días el enfrentamiento de las fuerzas del orden contra la delincuencia, también lo es, que era necesario enfrentar con energía dicha circunstancia. Los hechos, la inestabilidad provocada por el discurso violento de Trump, entre otros problemas que se viven cotidianamente, han limitado la posibilidad de impulsar tempranamente los proyectos estructurales o realizar cambios de fondo, obligando al nuevo gobierno a priorizar la estabilidad y la gestión de emergencias.

Entre las “aguas turbulentas" que azotan al país, la presidenta Sheinbaum heredó tensiones políticas, conflictos sociales y económicos, que requirieron en estos tres meses de gobierno, establecer medidas que buscan mitigar el impacto de problemas como la inflación, la inseguridad y la polarización política, mediante un gabinete enfocado en superar los retos de continuidad y cohesión del proyecto de nación iniciado hace seis años.

Estas razones y otras, que ahora no se mencionan, nos motivan a evitar juicios prematuros. La etapa de transición ante el desafío de los problemas que se enfrentan está por concluir, para dar paso a un gobierno comprometido en mantener el poder y acrecentar su legado político.

Les guste o no a las respetables voces discordantes. Por el bien de todos, primero los mexicanos… ricos y pobres.

¿O no lo cree usted?

 

 

 

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Rodolfo Herrera Charolet

Licenciado en Administración de Empresas. Escritor, articulista, periodista, pintor, exdiputado del H. Congreso del Estado y exfuncionario público del Gobierno del Estado de Puebla. Autor de más de veinte libros, en su mayoría sobre temas de corrupción y denuncia pública.