La educación virtual puesta en duda

  • Fátima Coiffier López
5 aspectos a considerar para una experiencia educativa exitosa: oferta educativa virtual

En esta #CiudadDigital la oferta educativa virtual antes de la pandemia, ya era una realidad. De hecho, en la última década, antes del confinamiento por el Covid-19, cerca de 600,000 mil estudiantes cursando esta modalidad, la mayoría en instituciones de educación superior privadas (Gráfica 1).

Existe poca investigación enfocada en profundizar sobre los motivos de las personas para cursar esta modalidad y su satisfacción tras concluir el proceso. No obstante, algunos estudios arrojan algunas pistas.

Los cursos en línea tienen poca aceptación entre el estudiantado y su valoración es poco positiva (Vinuesa y Fernández, 2016).

En una universidad pública mexicana, los estudiantes de posgrado señalaron que la virtualidad tiene un fuerte tendencia al trabajo individual y apuntaron diferentes necesidades, entre ellas, el mejoramiento de las actividades planteadas en términos de creatividad, el planteamiento de estrategias para lograr una mayor y mejor interacción entre los participantes del proceso educativo, más compromiso de los profesores en términos de tutoría y alfabetización digital y procuración del aprendizaje y el trabajo colaborativo (Arras, Gutiérrez y Bordas, 2017).

En otro estudio realizado por Hernández y Juárez (2018), se encontró que las percepciones de los estudiantes respecto al curso en modalidades e y b-learning fueron en general positivas, destacando una experiencia satisfactoria a pesar de las limitaciones tecnológicas y de los conocimientos del docente en este ámbito. Los alumnos valoraron el diseño del curso, que fue de enfoque práctico. Sin embargo, también identificaron áreas de mejora, especialmente en aspectos de interacción y afectividad, que requieren atención para potenciar aún más la experiencia de aprendizaje. En general, los estudiantes expresaron que, a pesar de las dificultades, su aprendizaje fue efectivo y gratificante.

Otros estudios muestran conclusiones similares. Lo interesante de estos aportes es que convergen en diferentes puntos y de su análisis es posible identificar aquellas características de la educación virtual que permitirían a las personas tener experiencias educativas más satisfactorias y exitosas.

Considerando lo anterior, si eres una persona que duda sobre la educación virtual, que está por iniciar un proceso formativo en modalidad virtual o que ya se encuentra enrolada en un curso o programa educativo con esta modalidad, te invito a revisar si los siguientes 5 aspectos están presentes en la experiencia educativa que vivirás o que ya estás experimentando.

En primer lugar, la interacción es fundamental. Como estudiante, es esencial que sientas que puedes comunicarte abiertamente con tus docentes y compañeros. Esto no solo enriquece el aprendizaje, sino que también crea un sentido de comunidad, algo que puede resultar difícil en un entorno virtual. Busca cursos que fomenten foros de discusión, sesiones de preguntas y respuestas en vivo y espacios donde puedas colaborar con otros.

El segundo aspecto es que existan actividades diversas que mantengan tu motivación y compromiso. Una experiencia educativa que ofrece una variedad de actividades —como debates, proyectos grupales y trabajos creativos— puede hacer que el aprendizaje sea más dinámico y atractivo. Si notas que las actividades son repetitivas o poco inspiradoras, es un indicativo de que podría haber espacio para mejoras.

En cuanto a la alfabetización digital, como tercer aspecto, valora las habilidades tecnológicas de tus profesores. Como estudiante, deberías sentirte cómodo utilizando las herramientas tecnológicas propuestas por tus docentes y ellos deberían poder orientarte en caso de dudas.

El cuarto aspecto es el acompañamiento constante, vital para tu éxito. Un docente que esté disponible para responder tus preguntas y ofrecerte orientación puede marcar una gran diferencia en tu aprendizaje. El acompañamiento no solo se trata de aclarar dudas, sino también de recibir apoyo motivacional y académico, lo que puede ser crucial en momentos de dificultad.

Finalmente, el quinto aspecto es que haya un proceso de evaluación y ajuste continuo de los contenidos y estrategias del curso. Como estudiante, tu feedback debe ser valorado y utilizado para mejorar la calidad del curso. Si sientes que tus opiniones son escuchadas y tomadas en cuenta, es más probable que te sientas satisfecho con tu experiencia.

Si después de leer estos aspectos solo identificas uno o dos, entonces tocará replantearte el tipo de institución en que te estás formando, pues el diseño o modelo educativo utilizado, parece no estar funcionando. La oferta educativa es amplia, no hay limitaciones geográficas en la virtualidad, elige bien.

Referencias
Arras Vota, A. M. D. G., Gutiérrez Diez, M. D. C., & Bordas Beltrán, J. L. (2017). Escenarios de aprendizaje y satisfacción estudiantil en posgrado virtual 2010-2014-2015Apertura, 9(1),110-125. 
Hernández Gutiérrez, C., & Juárez Pacheco, M. (2018). Satisfacción de los estudiantes en un curso propedéutico de matemáticas en e-modalidades. Apertura, 10(2),6-19. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=68857368001
Vinuesa Tejero, M. L., & Fernández Martín, E. (2016). ¿Qué opinan los universitarios de la educación online? Opción, 32(10), 953-971. 
Zenteno, C. (2019). Instrumentación de mecanismos para la retención estudiantil en la Universidad del Valle de México en Línea y el Polivirtual [Tesis de maestría].  Departamento de Investigaciones Educativas, Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN.

 

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Fátima Coiffier López

Licenciada en Ciencias de la Educación por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, maestra en Investigación Educativa por la Universidad Autónoma de Aguascalientes y doctora en Ciencias en la Especialidad de Investigaciones Educativas (CINVESTAV-IPN). Actualmente es académica del Departamento de Educación de la Ibero Puebla.