El Comité Ejecutivo Nacional y los 32 Comités Directivos Estatales del Partido Acción Nacional en el país, están en una etapa de renovación de sus dirigencias. En Puebla, a diferencia de algunos estados, se está presentando una situación atípica desde hace algunas semanas. Quienes hoy dirigen el partido están llevando a cabo prácticas dilatorias, y en mi opinión, desesperadas en el ánimo de seguir dirigiendo al Partido Acción Nacional en la entidad. Esto lo podemos constatar en el formato que están pidiendo los Comités Municipales remitir al Comité Directivo Estatal, en el cual se solicita que el proceso estatal se considere extraordinario y sea el Consejo Estatal quien elija a la próxima dirigencia, dejando de lado lo establecido en los estatutos que contemplan el método ordinario, el cual implica la participación de los militantes.

Es bien sabido que el último proceso electoral, por diferentes circunstancias y el mal manejo desde el proceso interno hasta el constitucional, fue lo que propició una debacle electoral en la entidad entre otros factores.

Si en la campaña vimos y vivimos en su gran mayoría una total exclusión de los liderazgos y militancia en la toma de decisiones para definir a los candidatos a nivel municipal y distrital, dejarlos fuera de la decisión de quién lleve las riendas del partido en los próximos tres años sería repetir la misma historia, sólo que en esta ocasión sería una decisión interna, y la consecuencia de esto podría ser que se sientan nuevamente excluidos, lo cual podría llevarnos a tocar fondo. Ya son tres las dirigencias estatales que son electas a través del voto libre y secreto de los militantes. Esto es un derecho adquirido y ejercido, y no van a aceptar mecanismo diferente.

Es por eso que diferentes actores y militantes hemos externado públicamente que realizar la elección a través del Consejo Estatal, aun cuando se practique la democracia al interior del mismo, sería nuevamente un retroceso para el partido.

La interrogante que surge es: ¿Con qué cara le vamos a pedir a la militancia que participe en los años por venir?

Apostemos por el liderazgo, el trabajo, la experiencia y sabiduría de nuestros líderes y militantes para que tomen la mejor decisión y empecemos así los trabajos rumbo al 2027. Esta es la mejor apuesta que nos garantiza los mejores resultados.

Hago entonces un llamado a la dirigencia estatal para que antepongan y privilegien el bienestar del partido por encima de sus intereses de grupo, por muy legítimos que estos puedan ser.