CU2 y la matrícula de la BUAP

  • Guadalupe Grajales
Las 19 licenciaturas de mayor demanda por debajo del promedio global de ingreso

El miércoles pasado se inauguró la llamada CU2, Ciudad Universitaria 2 de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, y se enfatizó la importancia de incrementar las instalaciones universitarias para incorporar a un mayor número de estudiantes.

Por esta razón quisiera comparar el ingreso, esto es el número de inscritos en el ciclo escolar 2022-2023 (pues el último Anuario Estadístico de la BUAP publicado corresponde a este ciclo) y el Cupo dado a conocer por la institución para el ciclo 2024-2025.

Voy a referirme específicamente a las licenciaturas cuyo número de alumnos(as) inscritos(as) estuvo por debajo o muy por debajo del promedio global de inscripción que fue del 34.18 por ciento para ese ciclo escolar 2022-2023.

Todas son licenciaturas, así que no repetiré el nivel para cada una. Primero señalaré el número de inscritos(as) en ese ciclo, con el porcentaje entre paréntesis, porcentaje que corresponde al número de inscritos contra el número de aspirantes. A continuación apuntaré el Cupo publicado por la BUAP para cada una de estas licenciaturas en el presente ciclo escolar, 2024-2025. Hay que señalar que incluyo en el cupo tanto el ingreso de agosto 2024 como el de enero 2025. Todas las licenciaturas son escolarizadas. Sólo señalo dos casos de licenciaturas a distancia porque cuento con los datos para 2022-2023.

Administración de Empresas: 374 (32.1%); Cupo 400.
Gastronomía: 154 (10.8%); Cupo 160.
Negocios Internacionales: 139 (18.7%); Cupo 140.
>Arquitectura: 592 (30.4%); Cupo 500 y 120=620
>Diseño Gráfico: 299 (28.6%); Cupo 230 y 80=310
Arte Digital: 86(24.6%); Cupo 88.
>Mecatrónica: 325 (28.7%); Cupo 240 y 120=360.
>Sistemas Automotrices: 196 (27%); Cupo 120 y 100=220.
*Enfermería: 279 (17.5%); Cupo 210
Estomatología: 421 (18.9%); Cupo 445.
Procesos Educativos: 74 (26.6%); Cupo 80.
>Ingeniería Industrial: 262 (28.5%); Cupo 250 y 50=300.
>Ingeniería Civil: 273 (31%); Cupo 250 y 50=300.
*Medicina: 652 (6%); Cupo 600.
Biomedicina: 73 (27.4%); Cupo 80.
Fisioterapia: 190 (15.3%); Cupo 200.
Ciencia Forense: 55 (22.6%); Cupo 60 (no hay ingreso en enero de 2025)
Nutrición Clínica: 116 (13.4%); Cupo 120.
Psicología: 509 (23.3%); Cupo 530.
Medicina (Complejo Regional Sur): 107 (8.6%); Cupo 110.
Licenciaturas a distancia.
Derecho: 192 (9%); Cupo 300.
*Procesos Educativos: 92 (71.3%); Cupo 50.

Si nos damos cuenta, de hace dos años para acá las licenciaturas “redondearon” su cupo alrededor del número de inscritos de hace dos años, con la clara excepción de Enfermería, Medicina y Procesos Educativos (marcadas con un *) que no sólo no aumentaron, sino que disminuyeron su cupo en la ciudad de Puebla, y no tienen sede en CU2. Sus porcentajes de inscritos serían los siguientes si el número de aspirantes para el ciclo 2022-2023 se hubiera mantenido igual para este ciclo:

Medicina 5.6%, o sea que disminuyó 0.4 puntos porcentuales (pp).
Enfermería 13.2%, o sea que disminuyó 4.3 pp.
Procesos Educativos 18%, o sea que disminuyó 8.6 pp.

Aunque las otras licenciaturas del área de la Salud sí incrementaron el cupo, este es mínimo: Estomatología, Biomedicina, Fisioterapia, Ciencia Forense, Nutrición Clínica y Psicología del área de Ciencias Sociales y Humanidades.

Estomatología 20%, o sea un incremento de 1.1 puntos porcentuales (pp).
Biomedicina 30.1%, o sea un incremento de 2.7 pp.
Fisioterapia 16.2%, o sea un incremento de 0.9 pp.
Ciencia Forense 24.7%, o sea un incremento de 2.1 pp.
Nutrición Clínica 13.9, o sea un incremento de 0.5 pp.
Psicología 24.3%, o sea un incremento de un punto porcentual.

Como ya lo hemos señalado, sin el concurso del gobierno en todos sus niveles, pero especialmente del federal, el incremento de la matrícula es ilusorio. Lo más impactante es que el área de la salud sea la más afectada, y su falta de crecimiento ya ha sido sentida dolorosamente por la población mexicana, como pudimos constatarlo en la reciente pandemia sufrida.

Las licenciaturas marcadas con el signo > tienen sede en CU2 y suponemos que este ciclo escolar lo inician las y los alumnos que ingresan al primer semestre en este campus nada más.

Es el caso de Arquitectura, Diseño Gráfico, Mecatrónica, Sistemas Automotrices, Ingeniería Industrial e Ingeniería Civil.

Suponiendo que cubrieran el cupo arriba señalado y el número de aspirantes fuera el mismo del ciclo 2022-2023 –todavía no se publican los datos para el presente ciclo- sus porcentajes de ingreso variarían de la siguiente manera:

Arquitectura 31.9%, o sea un incremento de 1.5 puntos porcentuales (pp).
Diseño Gráfico 29.3%, o sea un incremento de 0.7 pp.
Mecatrónica 31.8%, o sea un incremento de 3.1 pp.
Sistemas Automotrices 30.3%, o sea un incremento de 3.3 pp.
Ingeniería Industrial 32.6%, o sea un incremento de 4.1 pp.
Ingeniería Civil 34.1%, o sea un incremento de 3.1 pp.

Sólo en el caso de esta última licenciatura el incremento equivale al promedio global de alumnos(as) inscritos en el ciclo 2022-2023, o sea, al 34.18 por ciento. En otras palabras, la BUAP ha recibido en promedio a 34 alumnos(as) de 100, apenas la tercera parte de los(as) aspirantes.

Una conclusión podemos derivar ciertamente de estos números.

Por supuesto que es importante incrementar las instalaciones e infraestructura física para albergar mayor número de estudiantes, pero el número de ellas y ellos debe verse reflejado en el incremento de la matrícula, obviamente. Sobre todo, este incremento debe ir acompañado del indispensable personal docente profesionalizado, con estabilidad laboral y salarios correspondientes a su trabajo especial.

¿Cuál sería el objetivo a alcanzar en cuanto a la matrícula? ¡El 100 por ciento!

Todas y todos los aspirantes tienen derecho a tener la oportunidad de estudiar.

¿No les parece a ustedes de la mayor importancia que la universidad pública y autónoma se proponga este objetivo y luche por tener los recursos materiales para alcanzarlo, así como al personal docente que lo haga realidad?

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Guadalupe Grajales

Licenciada en Filosofía por la UAP con Maestría en Filosofía (UNAM) y Maestría en Ciencias del Lenguaje (UAP). Candidata a doctora en Filosofía (UNAM). Ha sido coordinadora del Colegio de Filosofía y el posgrado en Ciencias del Lenguaje (BUAP), donde se desempeña como docente. Es la primera mujer en asumir la Secretaría General de la BUAP.