Periodismo y deontología en México

  • Rodrigo Rosales Escalona
El periodismo debe ante la sociedad colocar el acento en el deber ser ético del profesional

“En un mundo donde el Photoshop ha puesto de manifiesto que la fotografía puede mentir, tal vez sea hora de devolverles a los dibujantes su función original: la de cronistas”: Art Spiegelman, historietista creador de Maus

Ser periodista es resaltar las condiciones de trabajo periodístico, colocando el acento en el deber ser ético profesional, considerando el espacio abierto de los hechos como una oportunidad favorable a la democracia y política de comunicaciones, al resaltar la necesidad de contar con un pluralismo informativo, terminar con la autocensura en los medios y la responsabilidad que le permiten en esta tarea a las instituciones formadoras de periodistas con rigor deontológico.

El periodismo y proceso político, si este no es o carece de un compromiso social, se coloca en el tapete de ser difusor de líneas editoriales que se imponen desde el poder, mediante los órganos de dirección de un medio, siendo la televisión y radio; el dilema está en “basura” o democracia, porque buscan el denominado rating,  pues se hace de manera soterrada, en cuanto a que el medio de comunicación difunde o deforma una noticia, como “infomercial”, cumpliendo las expectativas del contratante Estado, reduciendo a simples infodemias.

Un periodismo comprometido, que realiza el reportero que capta la voz ciudadana, sus demandas, reclamos, sus postulados y argumentos de demandas y luchas, como también captura o filma las escenas e imágenes reales.

El código deontológico es un conjunto de normas específicas de la profesión que pretenden regular el actuar profesional de un informador en el ámbito periodístico. Están basadas en dos principios básicos: la responsabilidad social y la veracidad informativa.

“La verdad requiere rigor, la mentira imaginación”: Jorge Wagensberg, físico

Deontología que no acepta que algunos medios, periodistas, columnistas y opinadores, partan de que realizan su “trabajo objetivamente”, cuando en los hechos, son propaganda acomodada a intereses de distintos poderes fácticos, también se sirven de los fake news para combatir a quienes estorban a los mismos, en cuanto a que la objetividad nació ligada a la necesidad de la verificación, que es la clave de lo que los medios deben hacer para combatir la desinformación, es decir,  con periodismo de calidad, y solo de esa manera se recuperará la confianza de los ciudadanos y, de paso, la capacidad para generar la opinión pública sin que caigan en manipulación de la misma, porque haciendo de la información ruido es la más radical transformación del papel del periodista, desprestigiando el valor de la objetividad, especialmente en lo relativo a la veracidad.

Luego entonces, la subjetividad del periodista no debe redundar en ningún caso en que se acepte igualmente la manipulación informativa, es decir, “la naturalidad” con la que algunos periodistas y ciudadanos han asimilado el periodismo y la manipulación. La manipulación no es equivocarse, es equivocarse a sabiendas de que viola el principio deontológico.

Pero, ¿qué ocurre cuando el periodismo se niega a la manipulación informativa, y cumple con su papel de veracidad?

Tenemos dos casos, el primero de José Gutiérrez Vivó y Julian Assange, a diferencia de Raymundo Riva Palacio y Carlos Loret de Mola.

The Guardian, The New York Times, Le Monde, Der Spiegel y El País publicaron una serie de revelaciones en colaboración con WikiLeaks.

Siendo ‘Cablegate’, un conjunto de 251.000 cables confidenciales del Departamento de Estado de EE. UU., que reveló corrupción, escándalos diplomáticos y asuntos de espionaje a escala internacional.

Las publicaciones conllevaron a que el 11 de abril de 2019 arrestaran en Londres, por orden de los Estados Unidos, a Julian Assange, quien enfrentó a la extradición a los Estados Unidos que intentó una condena en prisión de 175 años por 18 cargos, 17 de ellos por espionaje, y que luego de pasar cinco años en prisión y siete en autoexilio, la vida para Julian Assange dio un giro radical luego de quedar en libertad.

En los cables difundidos por WikiLeaks se reveló que tras el fraude electoral contra Andrés Manuel López Obrador y los electores mexicanos, el panista Felipe Calderón Hinojosa acudió, el 1 de septiembre de 2006, a la embajada de Estados Unidos en México para crear un equipo de trabajo para lanzar la supuesta guerra contra el narcotráfico, que sirvió para posicionar al Cártel de Sinaloa en connivencia con Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en el sexenio calderonista.

En cuanto a José Gutiérrez Vivó, la salida se explica por un boicot publicitario promovido desde el gobierno federal, una vez terminadas las relaciones con la familia Aguirre, y el incumplimiento del pago al que estaba obligado Grupo Radio Centro por romper unilateralmente su contrato con el comunicador y los costosos juicios relacionados con su diferendo con esta empresa. A su vez, se le acusaba de ser cercano a Andrés Manuel López Obrador. Era un hecho que no toleraba el “gobierno del cambio” encabezado por Vicente Fox y operó políticamente para cercar al comunicador.

Raymundo Riva Palacio, si se revisan sus columnas y, si se cotejan con datos reales, momentos y hechos en la vida política del presidente Andrés Manuel y la presidenta electa Claudia Sheinbaum, distan mucho de la realidad, porque sustenta sus dichos con plena imaginación, sin prueba alguna, al grado de que cita que entre Sheinbaum y AMLO, quien intentar prolongar su mandato, Claudia está molesta; también dice que dejará condiciones de mandos militares sobre Claudia, más su ignorancia sobre mandos militares y reglamentos, imaginando situaciones como el siguiente:

“El general secretario, Luis Cresencio Sandoval llegó incluso a acariciar la posibilidad de repetir en el cargo, leyendo la necesidad de López Obrador para que su sucesora mantuviera fijo el rumbo, sin importar sus necesidades presupuestales para gobernar, pero como el Presidente ni siquiera dejó que se lo planteara, cambió de estrategia”. Raymundo, que aclare su relación con Genaro García Luna.

Carlos Loret, está asociado a una palabra: montajes.

Recordemos que participó en la detención de la francesa Florance Cassez supuestamente “en vivo“ para Primero Noticias de Televisa el 9 de diciembre de 2005; sin olvidar el caso de la niña Frida Sofía. Una supuesta sobreviviente del sismo de 2017 en el Colegio Rébsamen.

“Son las informaciones que vienen de los rescatistas, de los topos, de los socorristas de la Marina, de los socorristas de la Policía Federal, ellos son quienes han tenido este contacto con la niña, que nos han dicho que ella dice, incluso, estar cerca de compañeros que también tienen comunicación con ella. La información que hemos dado a conocer fue entregada a nosotros o validada por el mando en turno de la Secretaría de Marina”, dijo en la transmisión.

La niña nunca existió. Así como otras noticias que ha presentado Carlos Loret.

Actualmente, Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), reveló que se investiga una posible triangulación de recursos de Latinus, medio financiado por la familia del priista Roberto Madrazo pues reveló que Latinus tiene una empresa en el estado norteamericano de Delaware, conocido por ser un paraíso fiscal, nicho de empresas fantasma y lavado de dinero.

Ningún personaje de la cofradía orgánica puede decir que es reprimido, diario emiten su opinión.

rodrigo.ivan@yahoo.com.mx

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Rodrigo Rosales Escalona

Periodista y analista político en medios locales y nacional, filósofo, docente en nivel superior, activista social, comprometido con la justicia.