Europa se vuelve cada vez más conservadora

  • Luis Ochoa Bilbao
El triunfo de la ultraderecha en la Unión Europea marca la tendencia de nuestros tiempos

El pasado domingo 9 de junio se llevaron a cabo las elecciones europeas para elegir a los miembros del parlamento. De ahí surgirá el presidente o la presidenta de la Comisión Europea. Ese es el órgano de gobierno más importante de la Unión Europea. Y los resultados comienzan a ser inquietantes. La extrema derecha ha ganado muchos asientos en el parlamento europeo.

Estamos hablando de grupos políticos con ideales fascistas y con programas ultranacionalistas, anti migratorios, contrarios a la diversidad sexual y que pugnan por una Europa exclusivamente blanca y cristiana.

En Francia, la ultraderecha ganó. Y eso ha provocado que Emmanuel Macron convoque a elecciones en su propio país ¿Cómo es posible que la ultraderecha haya triunfado en una nación que promueve valores liberales y progresistas? En Alemania, la ultraderecha obtuvo el segundo lugar. Y resulta que Francia y Alemania son los pilares de la Unión Europea.

¿Qué explica el ascenso de la ultraderecha en Europa? Algunos analistas señalan que se trata de una tendencia clara que, de por sí, ya se estaba visualizando. El parlamento europeo ya está controlado por los partidos de centro derecha, y cada vez más se están yendo hacia la extrema derecha.

El otro gran tema que lo explica son las posiciones anti migratorias que han crecido notoriamente en Alemania, Francia e Italia. Europa se siente amenazada culturalmente por la llegada masiva de migrantes africanos y musulmanes. Europa también se siente amenazada su identidad religiosa, política y social.

Además, hay un componente respecto a las políticas públicas. El Estado de bienestar europeo comienza a achicarse, los mismos europeos enfrentan recortes en programas sociales y consideran injusto que una parte de la riqueza de sus naciones, termine siendo para los migrantes regulares e irregulares.

Finalmente, la guerra entre Rusia y Ucrania y la posibilidad de que Trump gane las elecciones en Estados Unidos este próximo noviembre, también ha abierto escenarios inciertos entre los ciudadanos europeos.

Ante esa incertidumbre, el votante europeo acude a lo conocido, a lo que le otorga una ligera sensación de seguridad, y eso no es Europa, es su nación.

La extrema derecha es anti europea y está a favor de nacionalismos fuertes que reivindiquen los valores culturales de los países europeos de manera individual, y no colectiva.

En términos generales, soplan vientos preocupantes que nos recuerdan los años treinta del siglo XX, con el surgimiento de movimientos ultranacionalistas en muchas partes del mundo. Porque el nacionalismo agresivo está también presente en la India, en Israel, en Rusia y en la mente de Trump y sus aliados en EE. UU.

El mundo se aleja, poco a poco, de los valores incluyentes, liberales y tolerantes que, en algún momento, la Unión Europea impulsó.

 

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Luis Ochoa Bilbao

Internacionalista y sociólogo. Director de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la BUAP. Se especializa en temas de política exterior, cultura política y sociología de las relaciones internacionales.