A un año más del natalicio de Benito Juárez daré un esbozo breve sobre la promulgación de las Leyes de Reforma, proyecto emanado de un gobierno liberal que tenía como objetivo aterrizar dichas normas, aplicarlas y adaptarlas para la construcción del Estado-nación, proceso que fue difícil porque convergieron distintas facciones y pensamientos que impedía lograr los propósitos de Juárez, el republicano.

Al triunfo de la Revolución de Ayutla en 1857, llegó al poder una nueva generación de liberales como lo fue Benito Juárez, Melchor Ocampo, Ignacio Ramírez, Miguel Lerdo de Tejada y Guillermo Prieto, personajes destacados en el ámbito político. Una junta nombró presidente interino a Juan Álvarez y después a Ignacio Comonfort.

En esta temporalidad, había en México dos partidos políticos: el conservador y el liberal. Los conservadores consideraban que el país vivía en el desorden y había perdido parte de su territorio porque su gobierno era débil, algunos pensaban que México debía ser una monarquía y que lo mejor sería traer un rey de Europa.

Mientras que los liberales creían que el gobierno republicano era adecuado, aunque hacían falta reformas, y enfatizaban que la Iglesia no participara en los asuntos del gobierno, consideraban que la educación, el registro de nacimientos, matrimonios y defunciones, los hospitales y cementerios deberían estar en manos del gobierno y no de la Iglesia; en pocas palabras querían apartarse de la tradición española y que cada quien practicara la religión que quisiera, aunque su modelo de organización política era en los Estados Unidos.

Los colaboradores más cercanos de Comonfort prepararon algunas leyes importantes. La Ley Juárez por Benito Juárez, de 1855 suprimía los privilegios del clero y del ejército, y declaraba a todos los ciudadanos iguales ante la ley.

La Ley Lerdo por Miguel Lerdo de Tejada, de 1856 obligaba a las corporaciones civiles y eclesiásticas a vender las casas y terrenos que no estuvieran ocupando a quienes los tenían rentados. La Ley Iglesias por José María Iglesias, de 1857, regulaba el cobro de derechos parroquiales.

Además de la presentación de las Leyes de Reforma, el Congreso promulgó la nueva Constitución el 5 de febrero de 1857, declaraba la libertad de enseñanza, de imprenta, de industria, de comercio, de trabajo y de asociación. El objetivo en esta Carta Magna es organizar el país como república federal, es más incluía un capítulo sobre las garantías individuales, y un procedimiento para protegerlas conocido como amparo, también apoyaba la autonomía de los municipios, en los que se dividen los estados desde un punto de vista político.

Fue evidente la inconformidad de las autoridades eclesiásticas quienes condenaron la promulgación de la Constitución de 1857 y las Leyes de Reforma puesto que afectaba sus intereses. A pesar de los desacuerdos y la difícil situación económica del país, el conjunto de estas leyes apacigua un proceso de inestabilidad política con Benito Juárez a la cabeza, y se logra avanzar en materia política y social al limitar los privilegios del clero, la Ley de Nacionalización de Bienes Eclesiásticos, la Ley de Matrimonio Civil, la Ley Orgánica del Registro Civil y la Ley sobre Libertad de Cultos, dando la oportunidad a cada persona de practicar y elegir el culto que deseara.

Al recordar un año más del natalicio de Benito Juárez, no podíamos dejar de lado su participación en la promulgación de las Leyes de Reforma, por eso hacemos un espacio para dar a conocer su pensamiento, sus ideales, aquellas convicciones que lo llevaron hacer el hombre de su tiempo.

El hombre que carece de lo precioso para alimentar a su familia, ver la instrucción de sus hijos como un bien remoto, o como un obstáculo para conseguir el sustento. En vez de destinarlos a la escuela, se sirve de ellos para el cuidado de la casa o para alquilar su débil trabajo personal, poder aliviar un tanto el peso de la miseria que lo agobia. Si el hombre tuviera algunas comodidades; si su trabajo diario le produjera alguna utilidad él cuidaría de que sus hijos se educasen y recibiesen una instrucción sólida en cualquiera de los ramos del saber humano. El deseo de saber y de ilustrarse es innato en el corazón del hombre.

Referencias
Secretaría de la Defensa Nacional (2016). Recuperado de:
https://www.gob.mx/sedena/documentos/6-de-septiembre-de-1860-proclamacion-de-las-leyes-de-reforma
Las leyes de reforma. Recuperado de:
https://www.conevyt.org.mx/colaboracion/colabora/objetivos/libros_pdf/mvn_lecc14.pdf
Romero Mireles Laura. (2022). Las leyes de reforma. Gaceta UNAM. Recuperado de:
https://www.gaceta.unam.mx/leyes-de-reforma-fundamentales-para-entender-nuestro-presente/

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