Una de las recientes maravillas tecnológicas, la inteligencia artificial generativa, también ha dado lugar a una inquietud: ¿cómo podemos distinguir el contenido generado por inteligencia artificial?

La amenaza de dar por bueno un contenido falso o manipulado existe para todos, por lo que cualquier persona puede, sin malas intenciones, contribuir a la desinformación en línea. Por lo tanto, quisiera ofrecerte algunas pautas prácticas para reducir este riesgo. Te las presento a continuación.

Sobre las fuentes

Una pista importante sobre la veracidad o falsedad de un contenido sea texto, imagen, video u otro, es la fuente que lo publica; considera su reputación. Si la fuente original no se menciona, es, ya, una señal de alerta. Haz tu propia búsqueda. Si no encuentras ninguna fuente confiable que lo confirme, duda.

Considera que pueden existir perfiles en redes que suplanten la identidad de individuos u organizaciones reconocidas. Comprueba que el nombre de la cuenta, su actividad reciente y el número de seguidores sea congruente con quien dice ser. También puedes ubicar verificadores o fact-checkers de confianza y visitarlos.

Sobre el contenido

Presta atención a los detalles de aquel contenido que encienda tus alarmas. Busca la fecha ya que podría ser una foto reciclada o editada de otro suceso. Esto se ha presentado, por ejemplo, en terremotos y otras catástrofes.

Fíjate en la escritura: la ortografía, gramática y el estilo. Aunque las IA producen texto de cada vez mejor calidad, puede haber errores sutiles que denoten que no fue escrito por un humano. Si el texto se atribuye a un personaje conocido, puedes compararlo con su forma usual de expresarse.

Ten cuidado con los contenidos fragmentados, como recortes de videos o citas sueltas; pregúntate y averigua qué más estaba pasando, cuál es el contexto. Si se trata de un suceso de gran magnitud, sería razonable que haya varios testigos, distintos relatos y fotos desde ángulos diversos. Sospecha si hay una sola imagen, o si hay diferencias significativas en estilo, calidad o detalles entre contenido auténtico y sospechoso, que podrían ser indicios de manipulación.

Elementos técnicos

Es importante proteger los dispositivos con herramientas de detección de malware. También, aprende a realizar búsquedas inversas de imágenes con herramientas como Google y TinEye. Esto te ayudará a saber dónde ha sido utilizada una imagen previamente.

De manera fundamental, te recomiendo conocer las herramientas de inteligencia artificial actual. Probarlas y experimentar con ellas te permitirá mantener el pulso en lo que es posible, y en cómo evolucionan. También, podrás reconocer sus puntos débiles. Te menciono algunos ejemplos:

• En imágenes y video con personas, hay detalles difíciles de replicar para la IA generativa, principalmente las manos.
• Si aparece texto en la imagen o video, observa si se ve real o si parece sobrepuesto.
• La iluminación puede ser delatora, si es demasiado perfecta, no corresponde con el contexto, o no parece natural.
• Mira con atención los bordes y las zonas donde se unen los objetos con el fondo, donde podrían notarse “costuras” si hubo alguna edición o manipulación.
• Las voces generadas por IA suelen sonar monótonas, sin cambios de entonación. También, suelen carecer de muletillas, respiraciones y otros sonidos naturales del habla humana.
• Nuevamente, el contexto es importante: ¿es una grabación espontánea, o de estudio? ¿el sonido ambiental es congruente? ¿quién estaba grabando, y por qué?

Emociones y reacciones

Quizá lo más importante es identificar tu reacción emocional. Si algo resulta sensacionalista, extremo, demasiado bueno (o malo) para ser verdad, podría ser un engaño. Conserva la calma y la perspectiva. No necesitas ser él o la primera en compartir; haz una pausa y verifica. Asimismo, no sientas vergüenza por pedir ayuda, ni tengas miedo de cuestionar la veracidad de un contenido porque te lo compartió un ser querido o alguien a quien respetas.

En conclusión, debemos ser cautelosos y críticos, sin dejar que nos paralice el miedo. Mantén un escepticismo saludable y pregúntate quién se beneficia al propagar contenido potencialmente falso. Continúa desarrollando tus competencias digitales y haz lo posible por educar a otros. Mientras más personas estén informadas, menos efectivos serán los engaños. Ninguna de estas recomendaciones es infalible, pero entre más filtros apliquemos, menor será la probabilidad de que un objeto digital manipulado por IA nos engañe.

#CiudadDigital

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