Quien fuera considerado un "súper policía" y encargado de la seguridad del país está siendo juzgado en Estados Unidos por los delitos de narcotráfico y lavado de dinero. Una ministra de la Suprema Corte exhibida por plagio. Un funcionario público de alto nivel saltándose licitaciones para dar una adjudicación directa a un amigo. Funcionarios públicos de mediano nivel estrenando coches y casas que no están acorde con sus ingresos legales. Un policía de tránsito pidiendo dinero a un ciudadano; un ciudadano dando ese dinero. Una madre angustiada porque en el hospital público de especialidad pediátrica no hay la medicina que su hijo necesita…

Todo lo antes mencionado parecerían cosas totalmente distintas, pero todas tienen algo en común: un tufo grandísimo de corrupción.

Desde temprana edad se nos ha formado —por el imaginario colectivo— la idea de que el lobo feroz es el villano de la historia. Desde el acoso a Caperucita Roja hasta robar una oveja de Pedro. En nuestro país, si hay un villano que ha estado presente a lo largo de la historia, sin duda alguna es la corrupción.

Muchos dicen que es la idiosincrasia del mexicano, otros mencionan que es parte de la cultura, incluso un muy alto funcionario dijo públicamente que la traíamos en los genes. La realidad es que la corrupción está de forma estructural y sistemática en el día a día de nuestro país, y nos afecta a todos, no importando si usas Rolex, Casio o no usas reloj.

Tengo la esperanza que esto pueda cambiar, y la tengo porque sé que en México somos más la gente buena, trabajadora, honrada, que se esfuerza día a día por salir adelante. ¿Qué hace falta? Un cambio estructural. Y solo podrá darse con el trabajo coordinado de todos los sectores de la sociedad, desde la implementación de políticas públicas hasta la disposición del ciudadano de a pie. Educación, cultura, salud, trabajo, oportunidades, igualdad sustantiva. Voluntad política y voluntad ciudadana por nuestro país.

Rescoldos
Si eres funcionario público haz tu trabajo y hazlo bien, sí eres ciudadano, haz ciudadanía y hazla bien. Hagamos que en las generaciones del presente, la corrupción sea parte del pasado; que siempre podamos "jugar en el bosque porque el lobo lobito no está".