AMLO psíquica y moralmente incapaz para gobernar

  • Germán Benítez M.
Su intentona de reelegirse contraviene el Sufragio efectivo no reelección

Aseverar que Andrés Manuel López Obrador está psíquica y moralmente incapacitado para gobernar, es una premisa que desde luego debe soportarse y demostrarse sobre los principios científico-prácticos de la Psicología, lo moral, legal, político y práctico.

En los dos primeros casos –lo psíquico y moral-, lo que obliga es citar y describir esos principios, demostrarlos y confirmarlos en los hechos. Así se evitan señalamientos subjetivos e infundados opuestos a la realidad. 

Con sus respectivas diferencias de forma pero no de fondo, así es como procede toda ciencia, y es así como no hay lugar para relativismos ni subjetivismos al integrar un análisis.

Así que para ir al análisis del caso López Obrador se debe partir de lo psíquico, y para ello en apretada síntesis, citemos la plena concordancia científica en lo que al respecto establecen tres importantes documentos, y sus autores:

La “Psicología General” del afamado y reconocido R. P. Brenan; la “Psiquiatría General” de Howard D. Goldman –Ediciones Manuel Morato-; y el “Diccionario de Filosofía” de Nicola Abbagnano –Fondo de Cultura Económica-, los tres con reconocimiento de las instituciones de mayor prestigio a nivel internacional.

Sobre estos soportes precisemos que la Psicología se ocupa esencialmente de tres fenómenos: Inteligencia, afectividad y voluntad”, y de los complementarios que a cada uno corresponde.

Así, desde el punto de vista psicológico, con la inteligencia razonamos; con la afectividad experimentamos emociones, sentimientos y pasiones que motivan o retraen los actos humanos; y con la voluntad tomamos o inhibimos decisiones, y se le da sentido y orientación a la vida.

Estos tres fenómenos psicológicos –inteligencia, afectividad y voluntad-, interactúan en todo acto humano, los que regidos por los de orden ético, abarca lo moral, lo cívico y todo lo normativo que rija y contribuya al bien y al orden individual, y al social.

Sí, esto último –lo social-, es lo que erróneamente López Obrador llama bienestar, pero que ni siquiera sabe conceptualizar y mucho menos definir, ya que la mayor de las veces ni siquiera sabe lo que dice, y a ello se deben sus lagunas mentales, balbuceos, titubeos, trabazones y contradicciones, con las que atiborra la mayor parte del tiempo de sus mañaneras.

Desde el punto de vista psicológico, todo ello lo incapacita para gobernar en el correcto sentido del concepto; es justo lo opuesto a lo que el desaparecido y extraordinario Gionanni Sartori establece en su obra “La Política; lógica y método en ciencias sociales”.

De todo esto López Obrador no sabe un cacahuate, y eso lo incapacita psíquica y moralmente para gobernar.

Moralmente lo incapacita para gobernar, porque está carente de lo mínimo necesario ético para encabezar un gobierno.

Vamos, en este último caso, ante su carencia de moral, recientemente tuvo que fusilarse la llamada Cartilla Moral de Alfonso Reyes, la cual es un conjunto de reflexiones de buena fe, pero que no son normativas como tal.

Se trata de una grave irresponsabilidad de López Obrador, que sólo tiene explicación en la caducidad de un sistema político que en México, suma ciento diez años, y que por tanto en plena post-modernidad está fuera de época, él resulta un despojo de lo que queda.

Por tanto, habiendo López Obrador emergido de ese lastre político-partidista, representa lo peor de lo que Mario Vargas Llosa llamó: “México es la dictadura perfecta”.

¿Seguirán la intelectualidad mexicana y sus líderes anclados en el síndrome del avestruz escondiendo la cabeza?

Aseverar que López Obrador está psíquica y moralmente incapacitado para gobernar, equivale no sólo una afrenta para México y su intelectualidad, sino al mudo reclamo de millones de compatriotas que desde la pobreza, se ven condenados a prolongar indefinidamente a México en esa dictadura perfecta.

Dejamos pendiente analizar y ahondar en el 85 Constitucional.

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Germán Benítez M.

Director Psicología UPAEP y Mesoamericana. Dedicado a investigación, hipnosis, metodología y desarrollo de la inteligencia. Periodismo: Sol de Puebla; Corresponsal El Universal; Coordinador Notimex; Asesor Conferencia del Episcopado, Cardenal Carlos Aguiar