No todos estamos en el mismo barco

  • Irvin García

La pandemia mundial del COVID 19 llevó a la suspención de las actividades en todo el mundo.  México no fué la excepción, y en el ámbito educativo se tuvieron que cerrar las escuelas. El sustento de la medida es que se considera que ayuda a frenar la velocidad de la diseminación del contagio. 

Esta decisión implica costos de múltiple tipo, en primer lugar, costos educativos, porque se interrumpe el proceso de enseñanza-aprendizaje ante la suspensión de clases presenciales o de las actividades educativas por completo; segundo, costos sociales porque las familias necesitan reorganizarse para atender el cuidado de los niños y jóvenes en los horarios en que asistían a la escuela— costos que recaen desproporcionadamente en las mujeres; tercero, costos económicos, considerando los sueldos que deben pagarse a docentes, directivos y personal de apoyo sin que se tenga un funcionamiento regular de las escuelas, o porque hay diversos negocios que obtienen ingresos de servicios y bienes que ofrecen a las comunidades escolares (transporte, papelerías, alimentos, por solo indicar algunos). 

 

Los costos serán más altos para los hogares en condiciones socioeconómicas más vulnerables, como son los hogares de trabajadores informales, hogares monoparentales u hogares en condiciones de pobreza que dependen del trabajo remunerado de todos los adultos.

 

De esta forma, los mexicanos que tienen televisión, tienen garantizada la educación; así lo consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador, quién la semana pasada firmó un convenio con una de las televisoras más importantes del país, con el objetivo de que las familias que tienen hijos cursando los niveles educativos básico y media superior tengan acceso a la enseñanza y los que no cuentan con internet o computadora puedan regularizarse. 

Este insólito desafío, si bien es cierto que preocupa a la comunidad escolar y padres de familia, también es cierto que debe ocupar a los Gobiernos Estatales y municipales en el diseño e implementación de una estrategia basada en las atribuciones que les establece la Constitución Política Mexicana. Recordemos los programas de entrega de computadoras portátiles a docentes con buen desempeño y a alumnos de educación básica, media superior y superior de instituciones públicas del Estado con los mejores promedios, así como la colocación de puntos públicos de red wi-fi que impulsaron gobiernos panistas en la capital poblana y en el interior del Estado de Puebla, los cuales disminuyeron la brecha con el uso de herramientas tecnológicas.

Ante esta inédita situación y aunado a las acciones requeridas por el gobierno, todos se los actores que intervienen en la enseñanza se han adaptado, los docentes y administrativos han ajustado la enseñanza a medios digitales que ya eran una realidad pero no en todos los niveles, los padres de familia han ayudado en las actividades escolares de sus hijos y los alumnos la responsabilidad en casa fue más allá de cumplir con tareas, aprendieron a administrar los recursos y sus tiempos, trabajaron en equipo a la distancia y se ocuparon de resolver parte de sus dudas siendo autodidactas con herramientas a su alcance.

Ante esta nueva realidad en la enseñanza, no sólo es contar con los instrumentos tecnológicos que pueden ser la televisión, el celular, computadora o tablet, sino también es tenerlos conectados a las señales que los hagan útiles para el correcto aprendizaje y en ambos casos no necesariamente forman parte de los bienes básicos de un estudiante promedio, incluso me atrevería a decir de los docentes de nuestros municipios.

El ausentismo y abandono escolar se ven como opción ante la urgencia de cubrir entre todos los integrantes de la familia las necesidades básicas del hogar, entre ellas la alimentación o bien porque simplemente no hay quien ayude en casa a la comprensión y realización de las tareas.

Es urgente el actuar del Gobernador y de los Alcaldes en la implementación de la estrategia de Educación a distancia puesto que se necesitan autoridades resolutivas con apoyos para las y los jefes de familia, docentes y alumnos que logren igualdad de oportunidades para el nuevo ciclo escolar, teniendo claro que no será suficiente tener una televisión para acceder a la educación y que tal vez esto no sólo dure un semestre más.

Twitter: @IrvinGarciaRami

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Irvin García

De Acatzingo. Politólogo por la BUAP. Se ha desempeñado como director de Atención Ciudadana en el ayuntamiento de Puebla, encargado de despacho de la Coordinación de Delegaciones de la SEDESOL y responsable de Enlace Legislativo en el Congreso de la Unión. Asesor municipal.