El Gobernador Luis Miguel Barbosa (LMB) inició su gobierno el  jueves pasado, teniendo como origen el Movimiento social de izquierda que,  después de décadas de lucha y de una larga travesía de la democracia mexicana , accede al poder nacional y local.

No será el primer Gobernador de la izquierda. Los casos de los Gobernadores Vicente Lombardo Toledano y José Mijares Palencia, son emblemáticos, además de los revolucionarios que fueron interinos, como Roberto Labastida Meza, en los tiempos convulsos después del movimiento armado del siglo pasado. LMB enfatizo que su referente primordial será el pensamiento y la acción del Presidente López Obrador, lo que es congruente por su origen común.

Pero hay otros referentes imprescindibles para un gobierno de izquierda, que esta llamado a repensar el pasado para no errar en el futuro. Entre ellos  dos poblanos egregios  a los  que no hemos honrado como deberíamos haberlo hecho :  Horacio Labastida Muñoz y  Gastón García Cantú.

Ahora rememoramos  a  de  Don Horacio Labastida, a quién no dejaron ser Gobernador, en medio de  la lucha de las ideas por un México justo. Rector de la BUAP, abogado, catedrático e investigador de la UNAM y promotor de la excelencia académica . Su desiderátum fue la justicia y la  apuesta por una  teoría  y practicas políticas  inspiradas en una  profunda mística humanista.  

A decir de David Ibarra: “Con Habermas,  Labastida estaría de acuerdo que el proyecto de la Ilustración no se ha cumplido, que convendría satisfacerlo por cuanto sin equidad emancipadora, no hay democracia posible. Por eso, con Sen, suscribe los principios de que la libertad debiera abarcar el derecho al desarrollo económico, cultural, político de todos los ciudadanos; y de que la paz es precaria en ausencia de igualdad. Con los filósofos marxistas, estructuralistas y posmodernistas, coincidiría en que el hombre, sin prejuicio de su individualidad, es en alto grado un producto del tejido social donde vive…”

En efecto  en la obra de  Horacio Labastida  concurren reflexiones múltiples sobre las tentativas de igualdad  y justicia  de los Estados nacionales y las limitaciones de las ideologías y los sistemas de gobierno. Como pocos, anticipo con lucidez el despropósito del neoliberalismo exacerbado. En palabras de uno de sus alumnos Octavio Rodríguez Araujo:

“Horacio Labastida fue mi profesor en 1961. El era del PRI entonces, pero era un priísta fuera de lo común: a sus alumnos nos regalaba el Manual de marxismeninismo de la Academia de Ciencias de la urss. En aquellos años todavía no era crítico de la Unión Soviética. Según mi percepción, estaba influido por el pensamiento de Vicente Lombardo Toledano, pero acepto que pude equivocarme. Fue muy amigo de Rodolfo González Guevara (nacieron el mismo año) y colaboró con él en altos cargos del pri, cuando el nacionalismo revolucionario no era atacado todavía por la tecnocracia que después se apoderaría del partido.”

Después , como González Guevara rompió con el PRI  a finales de la década de los ochenta, tras haber sido Director del legendario IEPES , Diputado Federal  y  Senador de la Republica representando a nuestro Estado. En la Universidad  fue colaborador muy cercano del Rector Baros Sierra y   colega de  Pablo  y Enrique González Casanova, Víctor Flores Olea, Fernando Holguín,  Gastón García Cantú  , Eduardo Guerrero del Castillo  y el propio Rodriguez Araujo, entre otros.

Dos de sus aportaciones hoy   cobran actualidad: “Como acercarse a la política” y el opúsculo publicado en 1976, “Pongámonos  de acuerdo en lo fundamental”, que habremos de abordar en otro momento.

El enorme desafió de LMB como gobernador, que proviene del  movimiento social de izquierda más trascendente de lo que va del siglo, habrá seguramente de encontrar en estos y otros referentes  una perspectiva mas amplia, un sentido historico pertinente , sociamente comprometido y , sobre todo, humanista en su proyecto de gobierno.