La revisión de los medios impresos en Puebla el día 21 de mayo de 2019 deja la impresión de que en el debate protagonizado por los candidatos a la gubernatura de la entidad,  privó el intercambio de ataques personales entre Enrique Cárdenas y Luis Miguel Barbosa. También puede deducirse de dicha revisión el que el ganador del debate fue éste último. Más allá de lo que puedan decir los medios, existe una medición hecha por la encuestadora BEAP que coloca como ganador a Barbosa con un 44% frente a un 34% de Cárdenas y un lejano 13% a Alberto Jiménez. El intercambio de ataques en efecto sucedió, pero es justo hacer notar que quien llevó la voz cantante en ello fue el candidato del PAN, quien  todas y cada una de sus intervenciones las comenzó o finalizó repitiendo el repertorio de la guerra sucia que el morenovallismo desencadenó durante la campaña electoral de 2018.

Es explicable  que Cárdenas haya privilegiado el epíteto y la descalificación a la presentación de propuestas en sus intervenciones. Las diferentes encuestas lo colocan debajo de Barbosa  con una diferencia que va de 20 a 30 puntos. El debate siempre es usado por los que van atrás en las preferencias electorales para pegarle al puntero debajo de la línea de flotación y hacerlo bajar  en las intenciones de voto con las que cuentan. Esto fue lo que hicieron todos los candidatos presidenciales con Andrés Manuel López Obrador en 2018 y esto es lo que hizo Cárdenas y en menor medida Jiménez en el debate del domingo pasado. Cansinamente Cárdenas repitió el argumento de corrupción, enriquecimiento ilícito y salud precaria de Barbosa. Éste devolvió los ataques de defraudación fiscal, enriquecimiento inexplicable (el hotel en Cholula por ejemplo) y el cobro ilícito del estímulo que otorga el Sistema Nacional de Investigadores. Jiménez en su calidad de colero, trató de aparecer como más allá del bien y del mal intentando presentar sus propuestas. Me llamó la atención el que eludiera presentar un posicionamiento en contra de la privatización del agua.

Más allá del necesario tiempo tomado por Luis Miguel Barbosa para repeler la estrategia de Cárdenas, quien ocupa un remoto segundo lugar  en las preferencias electorales, cabe decir que sí presentó propuestas. Me parece que en el debate, Barbosa delineó lo que será el eje vertebral de su estrategia de gobierno en los próximos años. Éste será el lograr la certeza jurídica y la seguridad pública a efecto de otorgarle un campo de seguridad a las inversiones públicas y privadas, nacionales y extranjeras que necesita Puebla para su reactivación económica. La estrategia de seguridad tendrá cuatro ejes: 1. La reforma policial (saneamiento, dignificación de las policías y duplicación de sus efectivos). 2. La optimización de la administración judicial (saneamiento del sistema y aumento de jueces y secretarios). 3. La optimización de la procuración de justicia (saneamiento y dignificación del ministerio público y de sus agentes). 4. Mejoramiento del sistema penitenciario (aumento y dignificación de los reclusorios). En otros foros Barbosa ha planteado una sinergia con la naciente Guardia Nacional. Y en la base de todo ello la lucha contra la pobreza y la desigualdad social, caldo de cultivo de la delincuencia común y organizada.

Puede saberse de lo dicho en el debate,  que el futuro gobierno de Luis Miguel Barbosa también hará un rediseño de las regiones de la entidad (las elevará a 21), combatirá enérgicamente el feminicidio y los proyectos de muerte, creará una Fiscalía de Género, y un Instituto de Pueblos Originarios y Comunidades Indígenas que funcionará en Casa Puebla. Contribuirá también de manera decidida en el programa de becas y empleos para jóvenes que el Gobierno Federal está impulsando. El proyecto gubernamental de Barbosa, contempla muchos otros aspectos pero aquí solamente estoy consignando los que mencionó en el debate.

Finalmente con respecto a las descalificaciones que ha recibido por su salud física y condición de discapacitado, solamente puedo dar mi testimonio. Lo he visto en una incansable gira electoral que llegará en unos días a 100 municipios visitados y la congregación de más de 300 mil personas. Lo he observado en jornadas de 3 0 4 mítines diarios y luego tener diversas reuniones entre ellas las de su cuarto de guerra que culminan en horas de la madrugada. A partir de agosto de 2019, Puebla contará con el flamante gobernador Barbosa, hombre enérgico que encabezará una nueva época en el estado. Y Puebla entrará de lleno a la Cuarta Transformación.