¿Redignificar al profesor?

  • José Sánchez Aviña

Ahora resulta que además de los intelectuales que se han auto asumido como los paladines defensores de la causa magisterial, hasta organismos empresariales mexicanos, son los primeros en “levantar la voz” a favor de ese incapaz y limitado personaje llamado profesor… “Demasiado ojones para ser palomas” aun cuando los primeros se dirijan a ellos como “compañeros” aun cuando los segundos pretendan representarlos frente a la SEP “exigiendo” que se les capacite… hasta la presencia de las distintas facciones del SNTE (entiéndase incluida la CNTE) palidecen como defensores de los “trabajadores de la educación” qué caray, lo que hay que ver.

Por cierto, comentando una pregunta que me formularon hace poco cuando expresé mi desconfianza respecto a esos intelectuales paladines de la justicia, considero que la función de una persona en esa posición es ofrecer elementos confiables en la medida de lo posible, que favorezcan la comprensión de los sucesos y provoque la acción transformadora consciente de éstos, a cargo de los actores a partir de la deliberación responsable de la que son soberanos.

Pero “No tiene la culpa el indio sino quien lo hace compadre” ¿Acaso no sería mejor romper con esa imagen de incapacidad y de dependencia con la que se ha estigmatizado al Profesor? Pero para que esto suceda es indispensable que el propio Profesor sea quien se recupere, se repiense y se revalorice; si no surge de éste, nada será autentico ni transformador de una realidad que ya resulta intolerable no para la profesión, sino para él mismo como Ser humano.

¿Qué no es posible? Perdón pero definitivamente lo es, baste tener contacto con los profesores de carne y hueso de los que he venido hablando, de esos profesores que se la parten todos los días y que nada o poco tienen que ver con las cúpulas sindicales y/o autoridades oficiales y ahora agregaría… poco con los defensores gratuitos, ya intelectuales ya empresarios.

¿Ejemplos? Para muestra dos botones:

Primero, en la reciente publicación del INEE “Modelos de Formación Continua de Maestros en Servicio de Educación Primaria: Criterios e Indicadores para su Evaluación” entre otras cosas, se hace evidente que los profesores no dependen de la “capacitación” oficial sino que son autogestivos, se aglutinan, reflexionan sobre sus necesidades contextualizadas, definen rutas de formación para mejorar su práctica y actúan en una especie de círculos de estudio atrayendo personas y/o instituciones dispuestas a compartir con ellos sus saberes, y como siempre, con sus propios recursos.

Segundo, los llevados y traídos resultados de la evaluación docente realizada el año pasado, que con todo y las posibles deficiencias tanto de los instrumentos como de las estrategias de aplicación y evaluación, “Descubren” que en general, más del 80% posee el perfil idóneo (Recordando que de acuerdo al INEE no se trata de reprobados o aprobados) Resultados que sorprenden solo a quienes desconocen la dimensión moral de esos profesores que históricamente han sostenido a un sistema educativo lleno de calamidades políticas y administrativas, y que confían en sus estudios de papel o en la campaña mediática de confrontación gobierno - facciones sindicales. De acuerdo a estos resultados, queda de manifiesto que los profesores no son el problema de un sistema educativo como el mexicano. Agrego, si acaso son culpables de ser producto de políticas y acciones de ese mismo gobierno que los ha colocado en el paredón.

Sigamos pensando en el camino posible de sacudir la consciencia y tocar el corazón para la auto recuperación del profesor.

El autor es profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla.

Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com

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José Sánchez Aviña

Doctor en Educación, Maestro en Investigación Educativa y Licenciado en Sociología; actualmente Coordinador de las Maestrías en Educación en la Universidad Iberoamericana Puebla. Su línea de investigación es la formación de investigadores educativos.