Mecanización de yuntas para pequeños agricultores

  • Alberto Jiménez Merino

Los rendimientos promedio de maíz en México apenas superan dos toneladas por hectárea (ton/ha) debiendo ser de al menos siete. Los de frijol son de 900 kilogramos por hectárea (kg/ha) y pueden ser al menos de tres mil; ambos cultivos tienen una tendencia de rendimientos a la baja por la pérdida acelerada de la capacidad productiva de las tierras.

Muchas y muy diversas son las razones de la baja productividad agroalimentaria, pero las principales son la falta de una sólida educación agropecuaria, realmente vinculada con las actividades productivas regionales, y la falta de capacitación y asesoría técnica para la innovación tecnológica.

También la falta de semillas agrícolas, especies animales y acuícolas de mayor valor genético, contrario a los materiales que nativos o externos estamos utilizando hoy sin ningún trabajo de selección para el mejoramiento productivo.

Hemos comprado semillas baratas, sementales baratos, árboles frutales de los que haya y crías de peces, las que sean, si son regalados mejor, aunque no conozcamos sus calidades y procedencias.

La semilla de variedades mejoradas, la preparación de la tierra que permita mayor aireación y capacidad de retención de la lluvia; la incorporación de materia orgánica a suelos que no superan en promedio uno por ciento, cuando debían tener 5 por ciento, y la fertilización basada en análisis de suelo, están haciendo hoy la diferencia en distintas regiones del estado de Puebla en maíz, sorgo, cebada, trigo y especies forrajeras.

En el proceso de mejorar la productividad, la mecanización de la actividad agropecuaria tiene una importancia de primer orden. En el campo mucha gente se ha envejecido y empobrecido, haciendo a mano múltiples actividades de preparación de la tierra, siembra, cultivo y cosecha de diversas especies, sin cambios en la productividad y con un grave deterioro del suelo y el agua.

La preparación de la tierra se hace con bueyes y mulas. La mayoría de productores, especialmente los de autoconsumo, hacen a mano la siembra, fertilización, deshierbe, fumigación, amogotado, pizca y desgranado de maíz, corte de frijol y amaranto, trilla, limpiado, secado y envasado. Así se les ha ido la vida a miles de personas sin ninguna mejora en sus condiciones de vida. Gobiernos van y vienen, pero la gente sigue igual y muchas veces peor.

Modernización de la Agricultura Tradicional MASAGRO y el Programa de Investigación y Desarrollo Tecnológico PIDETEC/SAGARPA del Gobierno de la Republica tienen como objetivo principal encontrar soluciones de tecnificación del campo, al alcance de los pequeños productores, para elevar su productividad, mejorar rendimientos, bajar costos, facilitar el trabajo de la gente, vender mejor, elevar los ingresos y cuidar los recursos naturales.

En 2014, se han entregado 60 sembradoras-fertilizadoras de precisión de un surco para tracción animal y hemos integrado un Proyecto Estratégico para 3 mil 500 sembradoras-fertilizadoras a igual número de grupos de productores, para la conversión de 150 mil hectáreas a la siembra de precisión, de al menos 10 tipos de semillas. No estamos inventando el agua caliente, sólo estamos dando impulso a esta gran opción poco valorada, con el apoyo del Presidente de la Republica, Enrique Peña Nieto.

A finales del 2014, el Gobierno Municipal de Ciudad Serdán y el Gobierno de la Republica, a través de SAGARPA, iniciamos el Programa de Mecanización de Yuntas para Pequeños Agricultores. El Ayuntamiento apoyó a 120 grupos de campesinos con una mula de trabajo y SAGARPA apoyará en 2015 con 120 sembradoras-fertilizadoras para productores de maíz y diferentes granos.

Felicito la iniciativa de Juan Navarro Rodríguez, Presidente Municipal de Chalchicomula de Sesma, cuya cabecera es Ciudad Serdán, por este apoyo a favor del campo que sin duda será un referente de desarrollo para pequeños productores.

Para los medianos y grandes productores, están las Centrales de Maquinaria y Servicios para Agricultura de Conservación, la estrategia más importante para elevar la productividad en zonas de temporal.

Son la preparación de tierras, la siembra y la cosecha en los distintos cultivos, los puntos más críticos, los cuellos de botella que aún no se han podido resolver en el campo. Por eso los costos altos de producción, los bajos rendimientos y pobres calidades de productos. Así no se completan siquiera las necesidades básicas de las familias y así no se puede participar y competir con éxito en los mercados.

@jimenezmerino

Fb: alberto.jimenezmerino

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Alberto Jiménez Merino

Ingeniero Agrónomo. Exrector de la Universidad Chapingo. Trabajó como secretario en 3 administraciones estatales. Consultor FAO. Tiene 3 Doctorados Honoris Causa y 15 libros escritos. Candidato del PRI a la gubernatura 2019.