Tomo el lema de una universidad, que leí  ahí por la calle en su publicidad, porque me parece  acertado: “Disfruta el camino, antes de disfrutar la meta”.

Y es que es muy cierto, el camino es lo de todos los días. La meta puede variar. Y ya sabemos que al alcanzar una meta, de inmediato nos asomamos a los peldaños de otra que se abre ante los ojos. Pero el camino ahí está, es ancho, desafiante, y hay que hacerlo grato todos los días.

Por ejemplo, esta semana que recién se fue. En ese cotidiano camino, un día comemos en el restaurante más antiguo de Puebla,  “El Cazador”, de la 3 Poniente. Disfrutar con don Fausto Saínz el arranque de la temporada  de los estupendos chiles en nogada  es más que eso.

Es acompañarlos con un mezcal único que “importa” de su tierra, Oaxaca. Esto ya eleva a un nivel ritual un momento de suyo placentero.  Pero todavía más: es aderezar la comida con una sabrosa plática sobre historia y tradiciones gastronómicas. Un disfrute doble que no tiene paralelo.

Luego, charlar con Javier Méndez y Gabriel  Maritano,  dos de los artífices del programa cultural que ya se arma para la Feria de Huejotzingo, es asomarnos a ese afanoso trabajo que se aprecia en algunos municipios por promover su tierra, con un entusiasmo contagioso y fructífero.

Otro día disfrutar las delicias culinarias del chef Don Carlos, dueño del Mesón de Sor Andrea, en la 5 Poniente 105 de Cholula, donde cada año tiene la gentileza de halagar a los integrantes del programa “Te lo Digo Juan…”. Y en la plática desfilan las tradiciones, costumbres y recetas  de esa milenaria ciudad .

El platillo estelar son los chiles en nogada, desde luego, pero a su derredor  otros platillos, rescate de viejas recetas de familias cholultecas.

 Referencia a antiguos libros de cocina poblana y mexicana, donde tres de ellos  consignan en su fórmula para crear el picadillo de los chiles, el uso de aceitunas (pocas y  finamente picadas ) que armonizan bien con el resto de los componentes y no alteran su sabor dulzón inconfundible.

Fines de julio y agosto  son tiempos de chiles y buen diente, eso no tiene vuelta de hoja. Y cual más  opina sobre la materia, aporta datos, corrige versiones históricas, pontifica respecto del  platillo estelar por excelencia y aviva la polémica ya tradicional. Esto es tema invariable de cada año.

El doctor Darío Maldonado, por ejemplo, hace una corrección idiomática certera y normativa: que los chiles son “en nogada”, no con nogada. Es decir, el platillo deber ser con el chile bien cubierto por la nogada y en medio de un pequeño lago de la misma, no semi  regado por una especie de copo de la blanquecina crema, como por desgracia es común ver el platillo en varios negocios y carteles o menús  publicitarios .

Otro día acudir a “La Casa del Puente”, un recinto sede de múltiples actividades culturales en San Pedro Cholula, donde nos acogen gratamente para la presentación del libro “Ideas para la Vida”, de quien esto escribe. Y apreciar ahí la belleza y buen gusto del lugar, con salas para exposiciones, una rica biblioteca y una cafetería, un auténtico remanso donde se respira historia y cultura.

Ahí charlamos con el creador del lugar, un mecenas, don Fabián Jiménez Concha, quien desde hace doce años da vida a este loable sitio. Veinte personajes como él  en la geografía poblana cambiarían la suerte y destino de nuestro Estado. Junto a él están el licenciado Susano y Luz Toxqui, con otros elementos, que han armado un equipo que, con poco, hacen mucho por la gente y la vida de Cholula.

La concurrencia  nos trata con deferencia y calidez. Ángel Herrera y Ociel Mora  son los comentaristas del libro. El Ayuntamiento patrocina un brindis con buen vino. Y la bonhomía de la gente más su interés por todo lo que ahí se comenta crean una atmósfera  de ambiente francamente familiar.

Y rematar la semana con un dominical y  matutino trote y caminata por el parque lineal y la riveradel  AtoyacEl amanecer es fresco, después cálido, soleado, sumamente estimulante. El sitio es de lujo para hacer deporte. Y cada día es descubierto por un mayor número de poblanos que madrugan y gozan  intensamente  el paisaje. Uno de ellos, Xavier, hereda el apellido y el gusto por  el  trote, y cierra su preparación para el maratón de Chicago. Bien por ello, un abrazo..!

Lo dicho: hay que disfrutar  el camino, antes de disfrutar la meta.

(El libro se encuentra en el puesto de periódicos de doña Mago, en el Portal Morelos esquina con Juan de Palafox, frente al Salón de Protocolos. “Ideas para la Vida”)

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