Erradicar a aviadores, una falacia

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Políticos y funcionarios recurren a las mentiras para salir del paso y de alguna manera acallar la presión social sobre conflictos que generan mucho ruido. Es el caso de los maestros comisionados o mejor dicho aviadores, que existen y existirán en el sector educativo, mientras no haya voluntad política y deseo de invertir y no gastar millonarias cantidades de dinero para el pago de salarios de los holgazanes.

Jorge Benito Cruz Bermúdez, Secretario de Educación Pública en la entidad se atrevió a declarar que en Puebla ya no hay maestros fuera de sus respectivas plazas ni de sus centros de labor. Que los maestros comisionados, algunos ya estaban ofreciendo pláticas de orientación a los alumnos y otros ya habían regresado a las aulas, pero nunca precisó donde fueron ubicados, tampoco dio a conocer los nombres y mucho menos a las unidades de su adscripción.

La verdad, lo dicho por el titular de la SEP, cuya trayectoria en el sector educativo es cuestionable, verdaderamente es una falacia.  La realidad es que los comisionados, al menos en la Sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, siguen disfrutando sin trabajar de su salario íntegro. Al interior del organismo sindical magisterial se pitorrean de las declaraciones de Cruz Bermúdez. Ellos, los profesores comisionados a quienes se les debe de cubrir su salario con las cuotas sindicales, continúan pegados a la ubre de la nómina del gobierno.

Otra cara negativa en el sector educativo de Puebla es la carencia de titulares en las diferentes instituciones del sector educativo. En varias escuelas, universidades y tecnológicos oficiales solo existen encargados. Pasan los meses y años y no hay nombramientos. Esta situación impide consolidar la calidad educativa, de la que tanto se ufana Cruz Bermúdez.

Caso concreto, en el centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec, donde desde hace dos años el encargado es el arquitecto Francisco López Centeno, quien sustituyó al maestro José Romero quien fue removido del cargo, por tener la osadía de protestar por las reformas a la ley del ISSSTEP.

Por cierto López Centeno, con su actitud déspota y dictatorial, ha generado verdadero malestar entre el personal docente y administrativo, con sus honrosas excepciones, de aquellos que son sus allegados y a quienes les permite todo: llegar tarde, solicitar que terceras personas chequen sus tarjetas de entrada y salida y la ausencia en las aulas. SALUCITA DE LA BUENA.

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