Don Máximo y el Presidente llegaron al fin de semana de manera distinta. Uno, lo hizo con un fuerte entripado porque un tribunal federal invalidó el auto de formal prisión contra Elba Esther, aunque lo ratificaron mediante nueva fundamentación. En el entorno de Peña Nieto saben que el caso tiene una carga política y simbólica al tratarse de la madrina de don Máximo. No importa si a la señora le quedase poder alguno, el punto estriba en que metieron al Presidente en dificultades. En una de esas, hasta en el SNTE podrían perderle el miedo al inquilino de Los Pinos…

¿Y don Máximo? Pues arribó al fin de semana con dos buenas noticias que le hacen más llevadera la andanada presidencial que se dejó sentir recientemente. Aunado al tema de Elba Esther, los maderistas y seguidores de don Máximo avasallaron en la Comisión Permanente del CEN panista y por si fuese poco, Martha Erika quedó incluida…

“Martha Erika va que vuela…”

Para qué le damos “más vueltas al círculo”: Martha Erika Alonso va que vuela rumbo a la gubernatura. Las maniobras que ha ido desarrollando en lo que va del año apuntan a construir una plataforma que la catapulte a la conquista del poder y el sábado se notó…

De paso, resurgió el magistrado Roberto Grajales, a quien muchos daban por retirado disfrutando de las “mieles del cargo” y ya lo vieron: acompaña a Martha Erika. Está claro en quién confía realmente don Máximo entre sus filas y quiénes son simples “agregados culturales” o como les quieran llamar…

Martha Erika parece no tener enemigo al frente ni obstáculo que le impida hacerse con la candidatura. Si Blanca Alcalá quiere competir va a necesitar emplearse a fondo y en el PAN sabían que el triunfo de Madero aseguraría su nominación. Ahora Peña Nieto va a centrarse en reventar a Cabalán para obligar a don Máximo o a negociar con Gali o a colocarla como mini-gobernadora, porque Blanca no le va a dar el ancho. Martha Erika no debe encasillarse como “la esposa de don Máximo” porque la expondría a los ataques al ser la “continuidad” de él. Tiene que acentuar su capacidad y resultados en el DIF para atenuar el vínculo matrimonial y arribar a la candidatura con peso propio…

La presionan para que deje el cargo y vaya como diputada o a otra posición. Con el DIF tiene penetración ciudadana. Ser diputada la arrojaría al montón, perdiendo estructura territorial y don Máximo tendría que hacer maroma y media para apoyarla. Por eso dice que no aspira en el corto plazo y su estrategia arranca como lo está haciendo: desde el DIF y desde el CEN del PAN…

“En medio de otra transición…”

México ya registra los síntomas de una nueva transición que es una realidad en otros países. Está terminando la época de los partidos de electores y lo podemos constatar en el hecho de que cada vez es más difícil para los partidos ganar con sus propias fuerzas. Si proyectásemos los resultados de 2012 hacia el futuro, veríamos que estamos en la etapa de los partidos aliancistas…

Los ciudadanos se sienten cada vez menos representados por cada partido a solas. Los proyectos transpartidistas de las élites en el poder o en la cúpula de los partidos deben corresponderse con el transpartidismo de los ciudadanos. De lo contrario, se producirá un efecto óptico: el transpartidismo estructural que encabezan las élites podría suplantar al de los electores, cuando no son lo mismo…

Ambas realidades estaban fusionadas en la época de los partidos de masas y en un tramo de los de electores. En la era de las alianzas, las posibilidades de triunfar están en función de la complejidad ciudadana. La trayectoria del proyecto de don Máximo va de lo local a lo nacional y ahí es donde se nota más. En Puebla, ejerce un poder hegemónico, pero en la interna panista tuvieron su primer aviso al quedar 57-43…

“El bipartidismo panista…”

Con los pocos espacios que cedió Madero en la Comisión, se encaminó hacia un poder hegemónico pero el planteo fue erróneo. No quiero decir que la proporción de espacios debió ser igual al resultado del 18 de mayo. Eran viables más lugares sin poner en riesgo el margen de maniobra de Madero, pero se optó por un avasallamiento que no se fincó en las urnas. La cohesión se podría lograr de otra forma, pero por lo pronto los llamados a la unidad son sólo palabras. De facto, hay un desajuste entre lo que refleja el dominio de la élite y la forma de pensar de los panistas. El primer error estratégico de Madero fue dar carta de naturalización a una especie de bipartidismo intra-panista…

Corderistas y olivistas dicen que Madero se reinventa pero cobrando las afrentas de la campaña. Sostienen que don Gustavo quiere eliminar futuros cuestionamientos hacia su dirigencia y afirman que cerrar espacios en las comisiones, entre ellas la Permanente, resultaba previsible. Pero la verdadera sorpresa fue que también lo hiciese con el Yunque, que el sábado salió perdiendo…

“Dejaron fuera al Yunque…”

Madero eliminó a la gente de Cecilia Romero y Marco Adame, incluyendo al exalcalde de Puebla. Les impidió ocupar posiciones y los afectados no daban crédito. Los comentarios fluyeron: “nos traicionaron”, “nos usaron”, “vamos a pagar un costo muy alto”, en fin. Les había quedado claro que no tendrían cabida y que, como ya se está volviendo costumbre, don Máximo pondrá las reglas del juego y en Puebla controlará la lista de futuros diputados federales…

Madero se blindó ante sus enemigos internos y por eso ocupó casi todo. Cedió el mínimo para justificarse y dejó a los otros en la inanición política. Dio señales de que va contra su competidor para aniquilarlo y eliminar a los adversarios. Sus consejeros le han exigido cerrar canales de comunicación y espacios de crítica, y esa es su prioridad…

Una vez más, se apuesta el todo por el todo. El riesgo igualmente es alto, pero de ganar se quedarían con el “pastel completo”. Don Máximo y Madero han privilegiado el poder hegemónico frente a la unidad y la cohesión. Internamente el PAN es susceptible de fracturas y alejamientos por parte de los que han quedado como parias. Ojalá lo hayan valorado bien porque Peña Nieto y su Partido tratarán de aprovecharlo. O no me digan que pasaron por alto que, durante la interna, Madero propuso a Manuel Espino regresar al PAN y el sonorense se negó. La reelección lo deja a él en posibilidad de atraer a los avasallados o conminarlos a hacer “huelga de brazos caídos” en 2015, 2016 y 2018. Espino será el intermediario entre el PRI y el panismo desplazado…

Adame sacó al Yunque de la línea de choque con don Máximo pero el sábado hubo otro error estratégico maderista: incluirlos los habría sumado rumbo a la Presidencia. La hegemonía dejó solos de facto al poblano y a Madero frente al poder presidencial, algo que don Máximo no deseaba…

Peña Nieto apostará a impedir o acotar la alianza PAN-PRD y a la ruptura entre hegemonía transpartidista y transpartidismo ciudadano. Es decir: que los electores no se sientan representados por la alianza de don Máximo. La hegemonía rupturista es lo que va a facilitar las cosas al Presidente. Lo peor es que algunos quieren que Martha Erika entre en la misma dinámica, cuando más bien es la hora de sumar porque no será fácil enfrentar afuera el poder del Presidente…

Hasta entonces…

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